1-> Hay que considerar lo bueno que uno tiene
2-> Hoy, y todos los días, uno debe dar más de lo que le pagan por hacer. (...) Hay que hacerse tan valioso en su trabajo que más adelante uno se vuelva indispensable
3-> Cada vez que se cometa un error o se haya sido abatido por la vida, no hay que quedarse demasiado tiempo pensando en ello. Los errores son la forma en que la vida le enseña a uno. La capacidad de cometer errores ocasionalmente es inseparable de la capacidad de lograr las propias metas. (...) ¿Cómo podría uno conocer sus límites sin una falla ocasional?. Nunca hay que rendirse. Ya llegará el turno de uno (...) Las únicas personas que nunca fracasan son quienes nunca, pero nunca, intentan
4-> Uno debe premiar siempre sus largas horas de trabajo y afán de la mejor manera, rodeado de su familia. (...) los hijos necesitan modelos, no críticas (...) incluso si uno ha fallado en todo lo demás a los ojos del mundo, si se tiene una familia que lo ame, uno es un triunfador
5-> Hay que levantar este día sobre una base de pensamientos agradables
6-> Siempre hay que dejar que las propias acciones hablen por uno, aunque todo el tiempo hay que estar en guardia contra las terribles trampas del falso orgullo y la vanidad que pueden detener el propio avance
7-> (...) uno no debe dejar nunca que las penas, las dificultades y las desventajas del momento envenenen la actitud y los planes que uno tiene para sí mismo y su futuro. No se puede ganar si se lleva puesta la fea capa de la autocompasión con toda seguridad ahuyentará cualquier oportunidad de éxito
8-> (...) Uno nunca debe llenar sus días ni sus noches con tantas nimiedades y cosas insignificantes como para no tener tiempo de aceptar un verdadero reto cuando éste se presente
9-> Hay que vivir este día como si fuera el último de su vida. (¡¡Buaaaah, voy a morir!! Doh') (...) Hay que olvidar las derrotas del ayer y no tomar en cuenta los problemas del mañana. (...) La mayoría de los fracasados actúan siempre como si les quedaran mil años de vida
10-> (...) uno debe tratar a todas las personas que encuentre, (...) como si fueran a morirse a
medianoche (...) Con más consideración, atención, ternura y afecto de lo que nunca antes les haya brindado. ¿Y cómo se imagina que reaccionará ante su amabilidad? Por supuesto. Con más consideración, amabilidad, cooperación y afecto de lo que usted haya recibido de otras personas en el pasado
11-> Hay que reírse de sí mismo y de la vida (...) Claro que hay reglas para jugar bien este difícil juego de la vida, pero uno no debe olvidar nunca que se sigue tratando de un juego
12-> Nunca deben descuidarse los detalles
13-> Hay que recibir cada mañana con una sonrisa. (...) Hay que motivarse uno mismo. (...) Usted no nació para fallar (¿Qué no este es igual al 5?)
14-> Uno logrará su gran sueño, un día a la vez, así es que hay que fijar metas para cada día (...) Cualquier meta que lo obligue a trabajar día tras día y año tras año, durante tanto tiempo y con tanto esfuerzo que nunca tenga tiempo para usted mismo ni para sus seres queridos, no es una meta sino una condena... una condena a toda una vida de infelicidad, no importa cuánta riqueza y éxito logre
15-> Uno no debe permitir nunca que nadie le eche a perder su desfile (...) El tiempo es demasiado precioso para sacrificarlo en días desperdiciados combatiendo las fuerzas rastreras del
odio, los celos y la envidia. (...) Únicamente Dios puede crear la forma de una flor, pero cualquier niño puede hacerla pedazos
16-> Hay que buscar la semilla del bien en todas las adversidades. (...) En los juegos y en la vida, quienes han aprendido a enfrentar la adversidad son quienes ganan los campeonatos
17-> Uno debe darse cuenta que la verdadera felicidad radica dentro de uno mismo (...) Hay que tener presente que no hay felicidad en tener u obtener, sino únicamente en dar. Hay que dar. Compartir. Sonreír. La felicidad es un perfume que no se puede escanciar en los demás sin que unas cuantas gotas caigan en uno mismo. (...) Si los ingredientes de la felicidad no están dentro de la persona, ningún logro material, ninguna diversión ni ninguna tarjeta de crédito "Dorada" puede hacer sonreír a esa persona. (...) Es bueno tener dinero y las cosas que el dinero puede comprar, pero también es bueno ponerse una que otra vez a reflexionar para estar seguro de no haber perdido las cosas que el dinero no puede comprar