Literatura y filosofía

Estudiando a Les Luthiers. Parte 25

La idea de este especial es analizar su humor y sus letras, basándome en la lista oficial de espectáculos de su página

Cuando se comparta un video, siempre será desde su cuenta oficial de youtube https://www.youtube.com/lesluthiers

No voy a ahondar en la complejidad musical, ya que no es mi fuerte, sino en basarme en los guiones de los espectáculos para analizar los chistes

Me apoyaré en una página hecha por fanáticos, la cual es https://lesluthiers.org/ y enlazaré a los artículos de dicha página cuando sea necesario

Aunque no me basaré en ella, también esta página está muy completa http://www.leslu.com.ar/ por si la quieren visitar

Obra
Cantata del adelantado Don Rodrigo Díaz de Carreras, de sus hazañas en tierras de Indias, de los singulares acontecimientos en que se vio envuelto y de cómo se desenvolvió
(cantata)

El título de por sí suena gracioso por decir "y de cómo se desenvolvió"; pero es que es lógico, si se envuelve en acontecimientos, para salir de ellos debe desenvolverse... ¿no?

También debo comentar que esta es una de mis obras favoritas de toda la historia del grupo, tanto por su detalle en la redacción como por su riqueza en la música regional de los lugares que visita Don Rodrigo

Texto de la obra aquí

Marcos Mundstock: Mastropiero era un apasionado de la investigación histórica. Se pasaba largas horas en la biblioteca de la opulenta marquesa de Quintanilla cuyos volúmenes le apasionaban  (La gente ríe porque el chiste está en que así como le pudo gustar a Mastropiero los libros, también le pudo gustar el volumen corporal de la marquesa, y conociendo lo pícaro que era, seguro es más factible lo segundo). Así supo Mastropiero, precisamente allí, en la biblioteca, (aclaración para que sepamos que no fue en el cuerpo de la marquesa, conociendo a Mastropiero) de la existencia de un enigmático personaje del siglo XV, El Adelantado Don Rodrigo Díaz de Carreras, hijo de Juana Díaz y Domingo de Carreras (la gente ríe porque los domingos es común en varios países que haya carreras, en algunos de coches, en otros de caballos). Al principio de su investigación Mastropiero supuso que Don Rodrigo pertenecía a la misma familia Díaz que las célebres cortesanas Angustias y Dolores Díaz (escuchamos a una mujer reír, y es que ya de por sí, llamarse Angustias o Dolores y apellidarse Díaz, da para echar chiste), pero luego cotejando ciertas fechas comprobó que Angustias y Dolores no provenían de esos días (Y aquí, el resto del público capta lo que la mujer que escuchamos reír ya veía venir, que son días de dolores y angustias. Marcos hace como que no entiende, agradece y luego revisa el texto y por fin lo entiende el juego de palabras). Está bien...

Mastropiero ya estaba por abandonar la investigación cuando encontró en la biblioteca de la marquesa el viejo manuscrito de un anónimo poema épico redactado sobre la base del diario de viaje del Adelantado Don Rodrigo Díaz de Carreras. Según este poema, Don Rodrigo había arribado a las costas del Río de la Plata en 1491, o sea, un año antes del descubrimiento oficial de América (se escuchan risas, quizá les dio risa a algunos por el juego con las fechas oficiales, por el hecho de que atravesó medio planeta para llegar a la actual Argentina, lo cual ya es cómico pues es más fácil llegar cualquier parte que a Argentina desde España, y quizá otros captaron por qué se llama Adelantado). Este hecho por fin explicaba su título de adelantado (por si quedaba duda o por si se estaban guardando el chiste, ahora sí el público entiende y se ríe). El poema describía además su heroico periplo hacia el norte del nuevo continente a lo largo de muchos años, culminando su gloriosa gesta en la isla de Puerto Rico. Impresionado por el hallazgo del poema, Mastropiero la usó como texto para una de sus obras más célebres con la que Les Luthiers finalizan su concierto de esta noche: "Cantata del adelantado Don Rodrigo Díaz de Carreras, de sus hazañas en tierras de indias, de los singulares acontecimientos en que se vio envuelto y de cómo se desenvolvió" (gente ríe precisamente por lo que comenté al hablar sobre el título de la obra). La obra se inicia con el arribo de Don Rodrigo a lo que luego se denominaría el Río de la Plata.

(Como los músicos están sin luz, Daniel no se da cuenta y toca los tambores al aire, eso hace que la gente ría. Otra cosa que hace muy entretenida a esta obra es la actuación de Ernesto como Don Rodrigo)

Marcos Mundstock: Culmina Rodrigo dura travesía. Se acerca a la costa su fiel carabela después de seis meses de brava porfía. Desciende orgulloso y con galanura, ya clava su espada en la tierra soñada, la tierra del oro y de la aventura ("Rodrigo" sufre para sacar su espada que clavó en la tierra del oro y de la aventura)
Ernesto Acher: Llegamos a tierra firme, con nativos pronto dimos.
Coro: ¡Nos descubrieron!, ¡por fin nos descubrieron! (La gente ríe, pues es gracioso, así es la historia oficial, como si los nativos estuvieran esperando ser descubiertos. También me gustó el efecto que cuando fueron "descubiertos", la luz los fue iluminando poco a poco)
Ernesto Acher: Y en convite conocimos sus tolderías. (toldería es una vivienda rústica de los indígenas, que precisamente, es un conjunto de toldos)
Coro: Pasen y vean que lindas tolderías. (Esto es de por sí tierno y además gracioso)
Ernesto Acher: Al conocer sus tesoros despertó mi idea fija y al final cambiamos oro por baratijas...
Marcos Mundstock: Oro por baratijas. ¡Que abuso! ¡Qué trueque tan desigual! ("Rodrigo" hace ademán de que bueno, ni modo, así fue) Después del canje Don Rodrigo guardó en un cofre todo lo que había obtenido. Montañas de baratijas. (Al escuchar al narrador, "Rodrigo" cae en cuenta de lo que pasó y reclama)
Ernesto Acher: Tramposos, aprovechadores, devolved el oro...
Coro: ¡Minga!, ¡minga! (La minga es una reunión para alcanzar un fin común, palabra y recurso propio de los indígenas que, por las situación actual en la que viven, para los criollos significa resistencia o protesta)
Ernesto Acher: Rescatemos nuestro oro, mis valientes. Con coraje, con la espada... (otra vez se le atora la espada a "Rodrigo"; pero ahora en su funda, así que procede a pelear, precisamente...) con los dientes. ¡Mi honra está en juego y de aquí no me muevo!
Coro: Uhhhhhhhh!!!! (Ante este grito, "Rodrigo" se tambalea sobre su eje, sin moverse; pero se mantiene en compostura y con equilibrio)
Marcos Mundstock: ¡Firme ante el enemigo! ¡Firme, con valor, firme Don Rodrigo! Y Don Rodrigo...firmó la rendición! (Bueno, logro el "firme", aunque de otro verbo. "Rodrigo" se desilusiona de lo que dice el narrador y hace como si tratara de negociar) Echa a andar Don Rodrigo tras mejor estrella leguas y más leguas hacia el rumbo norte. Le siguen sus huestes en la heroica huella a través de montes, de valles, de sierras... mas destino esquivo. Encuentra nativos que al cantar auguran sus hores de guerra.

Coro:
Somos come-chingones muy renombrados.
Joyas, collares, mantas vendemos en el mercado.
Y a los que no nos compran nos los comemos asados. (La canción es graciosa; pero no detecto de qué pueblo harían referencia. Quizá es inventado o bien, si alguien sabe, le agradecería que me apoyara con la referencia)

Ernesto Acher: No conseguiréis asustarme tras tan larga travesía. He venido a conquistarles, y a vender artesanía (y cómo no si está en quiebra al perder todo el oro). ¡Mi honra está en juego y de aquí no me muevo!
Coro: Uhhhhhhhh!!!!
Ernesto Acher: Sí me muevo. ("Rodrigo" empieza a moverse como ave, en referencia a que huye cual gallina. Claro, Daniel se le queda viendo raro todo el tiempo)
Marcos Mundstock: Y huye Don Rodrigo otra vez al norte. Triste, sin su tropa huye solitario. Descarga del hombro su pesado cofre y haciendo un alto anotó en su diario:
Ernesto Acher: Ayer dimos con un grupo de nativos y fuimos atacados... con todo éxito (Este remate es muy divertido). He debido proseguir solo esta marcha pues los nativos prefirieron quedarse a comer con los soldados... (el narrado dice que no con la cabeza y los músicos "los nativos" se quedan viendo raro a "Rodrigo") digo a los soldados (el narrador dice que sí con la cabeza y la gente ríe por el remate tan jocoso)
Marcos Mundstock: Y en varias jornadas de marcha muy dura llega a una meseta de increíble altura.
Ernesto Acher: Llegué a tierras altiplanas arrastrando con porfía mi cofre de artesanías, magra fortuna. Allí encontré indios buenos que al ver mi traza ruinosa me cantaron una hermosa canción de puna... (puna es un altiplano próximo a la cordillera de los Andes, es un término de lengua quechua, por lo que posiblemente "Rodrigo" estaba en alguna zona entre Bolivia y Argentina para entrar a Perú)

Coro:
Duérmase, Don Rodrigo duérmase
Cierre sus ojitos, no los deje abiertos
Que si no se duerme se va a quedar despierto (Jejeje, muy lógico y gracioso. "Rodrigo" ya se había quedado dormido cuando llega la parte sonora de la canción)
¡Duérmase, duérmase! ¡Duerma Don Rodrigo!
¡Duérmase, duérmase! Vamos, duérmase.
¡Duérmase, duérmase de una vez!

(Sin éxito "Rodrigo" pide que se callen, y queda ahora todo atolondrado por la falta de sueño; pero podemos notar que algo platican entre Ernesto y Marcos, algunos creen que están confirmando qué sigue por decir, ya que se asegura que Ernesto tenía excelente memoria)

Marcos Mundstock: Diez horas duró este arrullo puneño. Rodrigo agotado por tal cortesía (y seguro el sueño) prosigue su viaje en busca del sueño... ("Rodrigo" empieza a bostezar) El sueño de gloria
Ernesto: ¡Disculpe!
Marcos: El sueño de gloria que alienta sus días: Descubrir poblados, conquistar reinados... y vender si puede las artesanías.
Ernesto Acher: Con mis fuerzas casi extintas a vasto imperio llegué. Puse pie en tierra de incas, o sea, hice hincapié. (Haciendo juego de palabras, la gente lo captó de inmediato y ríe, por fin ha llegado a Perú)
Marcos Mundstock: Y llega Rodrigo en día de fiesta. Ve galas, pendones, banderas, y cintas. Y una muchedumbre que hasta pavor da que colma el camino real de los incas que los nativos llamaban Avenida ...de los de acá. (Existen en varias partes de América del Sur avenidas que se llaman Avenida de los Incas)
Ernesto Acher: Y vide (en el texto de la página de fanáticos ponen "vi de", pero "vide" es una expresión latina que significa "véase") pompa (alarde) y boato (lujo) como no vi en cortes nuestras. Sacerdotes, oficiantes, nobles, jefes, consejeros, y vide (otra vez, los fanáticos pusieron "vi de") tres mil guerreros que de poder daban muestras. Esclavos y servidores.. y como diez mil extras. (Esto de los extras es un remate muy gracioso, como si fuera una filmación de película épica, aunque podemos decir que también los acarreados a eventos políticos son extras)

Coro: Somos los incas
(La siguiente canción es un lujo de juego de palabras que vale la pena poner detalle a lo que hacen con la palabra "inca" y las palabras que empiezan con "inca")
Carlos Núñez Cortés:
Somos los incas un pueblo incansable
Nuestras riquezas son incalculables
Abominamos de incautos e incapaces
Pero nuestras canciones son todas incantables

Marcos Mundstock: La gala imponente del fastuo aborigen recuerda a Rodrigo su sino (destino) glorioso, el noble designio que al viaje dio origen. Y encarando al inca anuncia gozoso:
Ernesto Acher: ¡Artesanías, vasijas de barro, ponchos, mates, boleadores, todo a mitad de precio debería usted comprar...! (Sin dinero, sin ejército, cansado, sin dormir, ¿qué más le quedaba?)
Marcos Mundstock: Rodrigo es prendido por doce nativos mas lucha, se zafa y proclama altivo:
Ernesto Acher: ¡Deteneos, ignorantes, atrasados! Desde hoy quedáis todos conquistados (una vez más, haciendo burla de la versión oficial de la historia, y "los nativos", obvio, se ríen). ¡Mi honra está en juego y de aquí no me muevo!
Coro: Uhhhhhhhh!!!!
Marcos Mundstock: Quinientas leguas al norte ("Rodrigo" hace ademanes de que debió mantenerse callado) Rodrigo un tanto agitado, triste nota que los incas del cofre se han inca-utado (Marcos resalta el juego de palabras que en las estrofas que recitó Carlos fueron menos obvias). El cofre que fue en la huída olvidado, descuidado, digamos que fue en verdad tontamente abandonado...
Ernesto Acher: ¡Hombre habrase visto tamaña insolencia, tamaña desvergüenza!
Marcos Mundstock: Rodrigo vehemente injuria a los incas pues le han privado de sus propiedades.
Ernesto Acher: No hablo de los incas, me refiero a algunos que gozan contando mis intimidades y encima me insultan.
Marcos Mundstock: Pues no, yo no he sido.
Ernesto Acher: Sí, sí, yo le he oído. Usted dijo tonto...
Marcos Mundstock: ¡Dije tontamente!
Ernesto Acher: Bueno, parecido
Marcos Mundstock: Parecido no es lo mismo, caballero.
Ernesto Acher: Es que usted está diciendo falsedades.
Marcos Mundstock: Usted exagera.
Ernesto Acher: ¡Reclamo mis fueros!
Marcos Mundstock: ¡Me atengo a la historia!
Ernesto Acher: ¡Mentiras!
Marcos Mundstock: ¡Verdades! Y yo no discuto con aventureros.
Ernesto Acher: Y yo no discuto con aficionades.
Marcos Mundstock: Dirá usted aficionados.
Ernesto Acher: La rima es lo que me inspira. Yo he dicho aficionades en lugar de aficionados porque usted dijo verdades.
Marcos Mundstock: ¡Con que yo dije verdades! ¡Luego usted dijo mentiras!
Ernesto Acher: ¡Terco y duro como una pared!
Marcos Mundstock: ¿Y eso con qué rima?
Ernesto Acher: ¡Con usted, hombre, con usted! (Este hiato que se da entre "el narrador" y "Rodrigo" es de verdad ingenioso y gracioso. Tanto por el juego de palabras, como el juego con la lógica de las frases. Rimar verdades con una palabra inexistente como aficionades. El que si no se dicen verdades se dicen mentiras, que si en realidad el narrador decía verdades significa que Rodrigo hizo cosas tontamente y por lo tanto no es insulto sino un hecho. El hecho de usar una rima para atacar al narrador. Mucho trabajo para poder sacar esta parte tan maravillosa e intelectualmente deliciosa)
Daniel Rabinovich: ¡Haya paz! ¡Haya paz! Don Rodrigo, relator, que la calma no se pierda, que si seguís discutiendo os vais a ir a la... ¡Haya paz! (Daniel corta la frase porque el resto del coro lo interrumpe, ya que, bueno, iba a terminar con cualquier palabra malsonante que rime con "pierda", como por ejemplo, mierda. A veces un chiste es más gracioso si dejan al público completar la frase con lo que tenga en mente, y dejan el espectáculo más limpio y familiar)

Marcos Mundstock: Quinientas leguas al norte, prosigo, en un bosque encuentra nativos Rodrigo que bailan y cantan con dulces sonidos.

Coro: Conozca nuestra cumbia que es el baile nacional
Visite usted Colombia y su ciudad capital: Bogotá. (Sarcasmo prendido. Sospecho que llegó a Colombia, según pude investigar, quizá esté en la actual Bogotá. Sarcasmo apagado)

Ernesto Acher: Colombia, Colombia, Colón... ¿Es que ya ha pasado por aquí Don Cristóbal? Pues nada, de aquí en adelante este país se llamará... ¡Rodrigombia! Decidme nativos, ¿do están los tesoros?, ¿do están las minas de plata y de oro? (El uso de "do" como apócope de "donde" es un recurso muy usado en el verso español de la época medieval tardía y renacimiento)
Todos: ¡No tenemos!
Ernesto Acher: ¿Tenéis por aquí piedrecillas brillantes, zafiros, rubíes, topacios, diamantes?
Todos:¡No, no, no!
Ernesto Acher: ¿Estaño, antimonio, cobre o manganeso?
Todos: ¡Nada de eso!
Ernesto Acher: ¿Carbón, piedra pómez?
Todos: ¡Nones!
Ernesto Acher: ¿Botellas vacías?
Todos: ¡No!
Ernesto Acher: ¿Ropa usada?
Todos: ¡No!
Ernesto Acher: ¿Pero es que no tenéis nada?
Todos: ¡Tenemos un buen café, aromático y sabroso, café de Rodrigombia! (Sobre este chiste maravilloso tengo varias cosas qué decir. Según Kenji Yokoi Rodrigombia es riquísima en recursos; pero nadie la conoce por eso, sino solo por su café, y tristemente, en tiempos más modernos, por su droga. La forma en que van rimando los recursos con las respuestas es muy ingeniosa, y el cómo "Rodrigo", desesperado, recurre a un grito de comprador ambulante "Botellas vacías, ropa usada que venda", que fue muy típico de la época escucharlos pregonar por la calle, nos hace ver su situación desesperada. También, al final, el coro rinde homenaje a la forma de hablar de los rodrigombianos al prononunciar "tenemos" como "tenemoj", ya que es una forma muy propia de hablar sobre todo en zonas con costa al Atlántico, no solo de Rodrigombia, parece general. Y por supuesto, que le hayan hecho caso a "Rodrigo" y llamarse ellos mismos "Rodrigombia" en lugar de "Colombia", fue un detalle muy divertido y que demuestra que los habitantes le dieron por su lado al considerarlo un loquito)

Ernesto: Imagínate tú que yo me había venido en tamaño viaje así (muestra con las manos algo enorma) para tomarme un café
Lástima que no entiendo lo que dice Marcos; pero parece indicar que él dice lo mismo pero con tamaños opuestos, es decir, venir en un viaje así (chiquito) para tomarse tamaño (grandote). Quizá albureó, quizá no, si alguien tiene en claro qué dice lo agradeceré que lo comente

Marcos Mundstock: Al ver Don Rodrigo que nada consigue, con rumbo nordeste su viaje prosigue.
Ernesto Acher: Al llegar cerca del mar rogué que no se extinguieran mis fuerzas que entonces eran por demás flacas. Me inspiré tomando el nombre de los indios del lugar y en aquel hermoso lar fundé ¡Caracas! Fundé Caracas y acerté a fundarla en tan hermoso valle...
Marcos Mundstock: Fundó Caracas, dice.
Ernesto Acher: En tan hermoso valle... ("El narrador" arremeda a "Rodrigo")
Marcos Mundstock: Acerté a fundarla... Acertó a fundarla. Y tanto acertó que la fundó en pleno centro de Caracas que ya estaba fundada y él no la vio...
Ernesto Acher: Y bueno, hombre, con el apuro...
Marcos Mundstock: Los guardias, perplejos y algunos paseantes intentan prenderlo y en cárcel ponerlo. Rodrigo protesta fiero, desafiante...
Ernesto Acher: ("Rodrigo" desenfunda la espada cortándose la mano) Ahhhhhhhh!!!!!!! Mi honra está en juego y de aquí no me muevo...
Daniel Rabinovich: Por ante este tribunal (se escucha que alguien ríe por otra vez fallar "Rodrigo" en mantenerse firme) se condena a Don Rodrigo Díaz de Carreras a la pena de destierro en la isla de Puerto Rico por los delitos de portación de armas y fundación ilícita.  (Porque ya estaba fundada Caracas) Archívese... lo... bien... a él. (Aquí el juego de palabras viene porque por lo general se archivan los expedientes; pero Daniel indica que se archive a "Rodrigo")

Ernesto Acher: Estando el barco al llegar a donde cumplir mi pena de esclavos oigo un cantar que a negro destino suena: (Bueno, esclavos negros, destino negro)

Daniel Rabinovich:

Chabaia nenge nimón
Solangangaina eimo
Sabania nengue nengueión
Sanga iobai oengo

Chabaia nengue nimón
Solangangaina eimo
Sabania nengue nengueión
Sanga iobai oengo

(Podemos ver que a Ernesto casi se le sale la risa)

Samanga lenguelengón
Sabango engo
Samanga lenguenguelón
Samanga lenguelón
Samanga len, golem
Maia senguelá
Achicoria (Aquí vuelve a querer reírse Ernesto, incluso Marcos tambien trata de aguantar la risa. A partir de aquí Daniel jugará con los sonidos del español que encajen con el ritmo que lleva. En el caso de "achicoria" es un guiño a Celia Cruz y su "Azúcar", pues la achicoria es un condimento amargo en contraposición del dulce azúcar)
Aie

Sabai metengá
Sabai guana, guana (creo que en alguna parte dice guana, mari, guana guana)
Guana qué tal?
Aiamete, aie ie
Achicoria!

Aiamete queme baiana me
Obá, obaiasa
Temé tevá, obaiasa
Temé tepó, obaiasa
Achicoria
(En algunas tomas podemos ver que Ernesto y Marcos se están riendo por las cosas que dice Daniel)

Aiá yo
Acá tú
Aiá tú, acá yo
Aiá yo y tú
Acá achicoria (acá la amargura)

¡Sapa talaca salapalacatá!
¡Sapa talaca salapalacató!
¡Achicoria!

¡Ay ay ay ay ay ay!
¡Uay ay ay ay ay! (Quizá este verso no sea un cántico, sino dolor por haber aporreado tan fuerte el tambor)
Acatócoyo, acatócoyo, acatócoyo (le quitan el tambor)
Acatocábayo... (tocaba yo, ya no toco, ya me quitaron el tambor)

(No entiendo lo que dice Ernesto antes de empezar su recitación)

Ernesto Acher: Mas ni bien no llegué a tierra firme fui de pronto conmovido por los ojos renegridos de una morena. Y revivieron mis sueños de viejo conquistador, sed de guerra... del amor que el alma llena... Ya vendrá otra gente a conquistar las Indias, yo me quedo aquí a conquistar... ¡Mi negra!

Coro:
No hay en la vida nada como mi negra
Nada, nadita, nada... como mi negra
No hay en la vida nada como mi negra
Nada, nadita, nada... como mi negra

¡A ver ese piano!
¡Sabor chico, sabor!
¡Sabor chico, sabor chico! (Daniel le contesta sabor chico, porque entiende que el sabor debe ser chico, no que le dicen a un chico que toque con sabor. Daniel contestará a Ernesto y sabemos que esto solo puede acabar en un chiste)
¡Lleva, lleva caballero!
¡Lleva, lleva caballo... Caballero!
¡Yo siempre voy!
¡A cantar, a cantar!
¡Sí moreno!
¡A bailar, a bailar!
¡Si papacito!
¡A gozar, a gozar!
¡Azuquita!
¡Achicoria! (chiste que aquí está)
Hoy la brisa está tan suave
Como mi negra
Que los juncos se bambolean
Como mi negra
Y la música es tan bonita
Como mi negra
Es tocada por todo el mundo
Como mi ne.. (¿cómo que todo el mundo te toca a tu negra? Ahí el chiste)
¡No hay en la vida nada como mi negra!
Nada, nadita, nada como mi negra

Ernesto Acher: Y aquí se acaba la historia de Don Rodrigo ¡y el show, chico!

Coro:
Se acaba, se acaba, se acaba, se acaba,
Se acaba, se acaba, se acaba, se acaba,
Se acaba, se acaba, se acaba, se acaba,
Se acaba, ¡Se acabó!

En este caso no estaba completo el video de la obra solamente, lo tienen en partes y no estaba listada la primera, así que pongo el video del espectáculo completo, empezando justo cuando van a interpretar esta obra
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Estudiando a Les Luthiers. Parte 24

La idea de este especial es analizar su humor y sus letras, basándome en la lista oficial de espectáculos de su página

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No voy a ahondar en la complejidad musical, ya que no es mi fuerte, sino en basarme en los guiones de los espectáculos para analizar los chistes

Me apoyaré en una página hecha por fanáticos, la cual es https://lesluthiers.org/ y enlazaré a los artículos de dicha página cuando sea necesario

Aunque no me basaré en ella, también esta página está muy completa http://www.leslu.com.ar/ por si la quieren visitar

Obra
Payada de la vaca
(payada)

Texto de la obra aquí

(Marcos se dispone a leer una introducción, cuando Jorge aparece con su guitarra y empieza a cantar)

Jorge Maronna: Dígame usted, compañero.

(Marcos huye, Ernesto detiene a Jorge, Jorge le avienta el reto a Ernesto y él dice que con él no y huye chocando con Carlos)

(Jorge ha intentado, sin conseguirlo, cantar esta canción en varios momentos del espectáculo, pero sus compañeros una y otra vez lo han sacado del escenario. Esta vez, deciden dejarlo cantar y lo sientan en una silla. Y dan a Daniel, que también ha estado importunando con sus versos (que sigue recitanto mientras lo sientan), otra guitarra y lo sientan frente a Jorge. Marcos, Puccio, Ernesto y Carlos Núñez se quedan de pie junto a Daniel, para ayudarle a responder las preguntas de Jorge)

Jorge Maronna:
Dígame usted, compañero.
Dígame usted, compañero
y conteste con prudencia:
Cuál es la mansa presencia
que puebla nuestras praderas (Daniel dice que no sabe)
y en melancólica espera,
con abnegada paciencia,
nos da alimento y abrigo
fingiendo indiferencia.

(Daniel no tiene ni idea de qué responder, y espera que los demás le ayuden. Pero ellos tampoco saben la respuesta)

Daniel Rabinovich: No me asusta el acertijo.

(Daniel cree que con esa respuesta es suficiente, pero los demás le insisten en que debe seguir cantando)

Daniel Rabinovich:
No me asusta el acertijo
y ya mi mente barrunta
por dónde viene la punta
de la... de un... de esa... de la... tan difícil historia.
La destreza y la memoria
son buenas si van en yunta. (Marcos le dice algo al oído a Daniel)
No se ofende si le pido:
me repite la pregunta.

Jorge Maronna:
Nómbreme usted el animal,
nómbreme usted el animal
que no es toro ni cebú
Daniel: ¡La vinchuca!
Jorge Maronna:
Que pa’ ayudar la salud
y pa’ que a usted le aproveche,
le da la carne y la leche
en generosa actitud.
Tiene cola y cuatro patas
y cuando muge hace Muuu.

(Puccio hace gestos desesperados indicando que lo tiene en la punta de la lengua, y los demás intentan "sacárselo" de la boca)

Daniel Rabinovich: Ché, ¿la vinchuca cuando muge hace vinchuuu, vinchuuu...?

(Para darle pistas a Daniel, Carlos Núñez le muestra por señas unos cuernos, y Marcos simula que está ordeñando)

Daniel Rabinovich:
No me asusta el acertijo.
No me asusta el acertijo
porque a mí
no me asusta el acertijo.
No me asusta el acertijo,
jamás me... ¡La vaca!

(En el último momento le han dado a Daniel la respuesta, y todos saltan de alegría, incluso posan para una ficticia foto, por haberlo acertado. Pero Jorge les avisa que tiene que dar la respuesta siguiendo la estructura de una payada)

Jorge Maronna: Tiene que decirlo rimando, estrofa completa, ocho versos...
Daniel Rabinovich: Sí, sí, sí... ¡calentito quedaste!
Jorge Maronna: Tiene que decirlo rimando también, sino no sirve, que lo diga rimando. ¡Esto es increible!
Daniel Rabinovich: ¿Qué?
Jorge Maronna: ¡Que lo diga rimando!

(Daniel arrima su silla hacia Jorge y los demás, que estaban apoyados unos sobre otros, caen en efecto dominó) (Pues estaban con punto de apoyo en la silla. Lo más gracioso es ver a Ernesto levantando cual muñeco a Carlos)

Daniel Rabinovich:
Ya le rimo la respuesta.
(Le apuntan que termine en "saca", para que rime con vaca)
Ya le rimo la respuesta
que de la duda nos saca.
El animal que usted dice
tiene por nombre la vaca.

(Daniel ha dejado la métrica de la estrofa incompleta, y los demás intentan advertirle)

Jorge Maronna:
Me extraña mucho, compadre.
Me extraña mucho, compadre,
que sea tan ignorante. (Los demás se lavan las manos cuando Daniel se les queda viendo porque ellos lo ayudaron)
Una payada brillante
octosílabos precisa,
en el final finaliza
y empieza por adelante.
Debe tener ocho versos
y ser de rima elegante.

(Los demás le van sugiriendo a Daniel palabras para terminar cada verso, y le dejan a él que termine el último)

Daniel Rabinovich:
No me asusta el acertijo.
Le contesto en ocho versos,
así su enojo se aplaca.
El error que usted me achaca
no es error ni es para tanto.
En octosílabos canto
con rima que se destaca.
Con elegancia lo digo
sin hacer tanta alharaca.

Jorge Maronna: ¿Y, y, y? ¿Y el animal?
Daniel Rabinovich: ¡Ah, la vaca! La vaca.

(Desesperados, quitan la guitarra a Daniel y salen del escenario. Ante los aplausos, Daniel saluda al público y Marcos, con una mirada de esas que matan, obliga a Daniel a salir del escenario)

Este es el video de la obra
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Estudiando a Les Luthiers. Parte 23

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Obra
Sonatas para latín y piano Op. 17 
(para latín, piano y triángulo amoroso)

Texto de la obra aquí

En esta ocasión, el video tiene un intro tan largo que ameritó su propia entrada, el video oficial para esta canción incluye el chiste del poema de Gemini; pero como ya lo analizamos, empezaremos desde que Marcos lee la introducción que está en su carpeta roja

Marcos Mundstock: A continuación vamos a escuchar fragmentos de las cuatro sonatas opus 17 para violín y piano que Mastropiero compusiera para el dúo formado por el violinista Rudolff von Lichtenkraut (hierba de abeto en alemán) y su esposa, la pianista Gundula von von Lichtenkraut (el uso de "von", que significa "desde" en alemán, es muy usado en los apellidos, aquí se juega con que se junten dos veces en un mismo apellido. Como el alemán no usa acentos escritos, dejaremos el nombre de Gundula sin acentuar), radicados en Praga.

La primera sonata del opus 17 está compuesta con pasión y arrebato; apasionada al estilo de los compositores románticos en general y arrebatada a algunos de ellos en particular. (O sea, que Mastropiero se las robó, plagió)

Durante el estreno de esta primera sonata se produjo un verdadero escándalo. Desde un comienzo el público se dividió: mientras unos silbaban y abucheaban el resto se retiraba de la sala. (O sea, que a nadie le gustó, más bien la división fue si debían agredir o retirarse en paz)

Seguidamente escucharemos un fragmento de la sonata nº 1, opus 17, para violín y piano de Johann Sebastian Mastropiero en su versión original, tal como fue estrenada por Rudolff y Gundula von Lichtenkraut.

(Carlos López Puccio haciendo de Rudolff y Carlos Núñez Cortés haciendo de Gundula interpretan la primera sonata)

("Gundula" tiene problemas para sentarse, pues su vestido es muy amplio y le estorba para acomodarse en la silla, por lo que le pide ayuda a "Rudolff" y ahora sí, se siente muy graciosamente. Después de la indicación de que están listos, interpretan la obra)

Marcos Mundstock: En la primavera siguiente Mastropiero viajó a Praga y conoció personalmente al matrimonio von Lichtenkraut.

Para Johann Sebastian verla a Gundula, enamorarse perdidamente, caminar toda la noche desesperado a orillas del Moldava, pasar dos días borracho en una taberna y componer durante una semana la sonata nº 2 del opus 17 pensando en ella fue todo cuestión de un instante. (Dejen a un lado el chiste de que todo eso pasó rápidamente, los pulmones para aguantar todo el aire y decirlo de corrido)

La noche del estreno, las miradas que Gundula lanzaba hacia el palco ocupado por Mastropiero parecían indicar que ella tampoco permanecía indiferente. (Los ojitos de Marcos de que ahí hay algo)

En esta sonata nº 2 el compositor, reflejando sus sentimientos por Gundula otorgó el lucimiento mayor a la parte del piano, como pudo comprobarlo el público de Praga en la noche de su estreno.

(Carlos López Puccio y Carlos Núñez Cortés interpretan la segunda sonata)

(En esta ocasión "Rudolff" tiene una simples notas aisladas, cosa que lo intriga, mientras que "Gundula" tiene todo para lucirse en el piano)

Marcos Mundstock: Gundula, fiel al respeto debido a su esposo, sentía que no podía corresponder a los requerimientos amatorios de Mastropiero, hasta que una tarde comprobó que podía perfectamente. (No era cuestión de poder, sino de querer, y como quería, vio que podía. Un chiste genialmente narrado)

Los encuentros entre Gundula y Johann Sebastian se hicieron cada vez más frecuentes, y la vorágine pasional que vivieron ambos se refleja en la sonata nº 3 del opus 17 de Mastropiero, que el matrimonio von Lichtenkraut estrenó en el otoño siguiente con la presencia del compositor.

Llamó la atención del público esa noche la excesiva importancia asignada por Mastropiero a los solos de violín.

(Carlos López Puccio y Carlos Núñez Cortés interpretan la tercera sonata)

(En esta ocasión, "Gundula" coquetea con Mastropiero, y éste parece decirle que si se pueden encontrar, "Gundula" le dice que no, porque obvio, está tocando el piano, que cómo se le ocurre; pero de pronto, su parte del piano tiene un silencio muy prolongado y el violín tiene una parte muy complicada, cosa que "Gundula" aprovecha para cumplirle a Mastropiero y regresar a tocar el piano. Luego nota que hay otro gran silencio y aprovecha para volver a Mastropiero mientras el violín tiene una parte muy complicada; pero en esta ocasión "Gundula" no regresa. "Rudolff" repite un par de veces para ver si entra el piano; pero al no hacerlo voltea y ve que "Gundula" no está, la busca bajo el piano, y al no encontrarla por ningún lado, con el piano toca unas notas como diciendo "amorcito", o cualquier otra frase de cuatro sílabas que encaje, lo cual es muy gracioso. "Rudolff" voltea y la ve con Mastropiero, por lo que corre con ella)

Marcos Mundstock: Rudolff descubrió el engaño (Marcos voltea al público y sonríe, pues claro, fueron demasiado mensos Gundula y Mastropiero). Increpó duramente a Mastropiero, mencionó la palabra “duelo”, y dijo algo acerca de sus padrinos. Ante la pasividad de Johann Sebastian mencionó la palabra “cerdo”, y dijo algo acerca de su madrina (le mentó la madre, con elegancia, pues). Entonces Johann Sebastian por fin reaccionó y, enfrentando a von Lichtenkraut le dijo: “¿Qué nos está pasando, Rudy?”. (Así, chavalmente, como si no tuviera importancia, como si fueran grandes amigos, a ver si pega y se salva)

Von Lichtenkraut le arrojó un guante a la cara. Mastropiero comprendió entonces que ya no podía rehusar el desafío. Al día siguiente envió a sus padrinos a concertar un duelo con von Lichtenkraut, puso en orden sus papeles, escribió una patética carta a Gundula… y huyó de Praga. (Claro, no iba a enfrentarse a duelo)

Gundula, desilusionada y arrepentida volvió a los brazos de Rudolff más enamorada que nunca.

Mastropiero, resentido con ambos, compuso la sonata nº 4, última del opus 17, con extrañas indicaciones en la partitura que Gundula y Rudolff von Lichtenkraut, forzados por contrato a ejecutar su música, se vieron obligados a respetar.

(Carlos López Puccio y Carlos Núñez Cortés interpretan la cuarta sonata)

("Rudolff" y "Gundula" ven sus anotaciones al margen y se asombran; pero bueno, hay que hacerlo. Empiezan a tocar una partitura muy elaborada, como para castigarlos físicamente, e incluso "Rudolff" tiene que hacer una sentadilla, golpear a "Gundula" y cerrarle el piano)

Este es el video de la obra
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Estudiando a Les Luthiers. Parte 22

La idea de este especial es analizar su humor y sus letras, basándome en la lista oficial de espectáculos de su página


Cuando se comparta un video, siempre será desde su cuenta oficial de youtube https://www.youtube.com/lesluthiers

No voy a ahondar en la complejidad musical, ya que no es mi fuerte, sino en basarme en los guiones de los espectáculos para analizar los chistes

Me apoyaré en una página hecha por fanáticos, la cual es https://lesluthiers.org/ y enlazaré a los artículos de dicha página cuando sea necesario

Aunque no me basaré en ella, también esta página está muy completa http://www.leslu.com.ar/ por si la quieren visitar

Obra
Poema de Gemini
(no es en sí una obra, sino más bien un chiste previo a Sonatas para latín y piano Op. 17; pero en la página de los fanáticos la ponen aparte, y para el análisis, me facilita partirlo de esta forma)

Texto de la obra aquí

Otra vez Jorge intenta retar a Marcos y se lo vuelven a llevar a jalones. Al acercarse el asistente de escenario, Marcos se asusta porque no lo esperaba tan cerca. Ya preparándose para por fin seguir con el siguiente acto, entra Daniel recitando de su librito de poemas

Daniel Rabinovich: Aunque el sol ya se escondió
no esperes que yo me vaya

(Se acerca a Marcos por la espalda y se vuelve a asustar. Daniel lo calma y le quiere contar de su librito de poemas; pero Marcos le pide que se detenga, pues ha agarrado algo detrás de la cortina a una altura muy sospechosa. Se ponen a pensar qué podría ser. Marcos dice que lo agarró al momento de asustarse. Daniel verifica que no haya nada. Ven diferentes opciones y van descartando. Marcos piensa en una posibilidad, se asusta, lo suelta, y al ver detrás ven que no hay nada. Ya con Marcos calmado, Daniel sigue con lo suyo)

Daniel: Mirá qué belleza este poema de Torcuato Gemini del siglo dieci... dieci... del siglo. (En el audio escuchamos que dice "de un siglo")

Aunque el sol ya se escondió
no esperes que yo me vaya;
amante fiel como yo
otro no, no creo que hai...ga. (Aquí el chiste está en la conjugación errónea del verbo haber)

Porque ya es noche cerrada
tú ni siquiera me ves.
Me encontrará la alborada
aquí, rendido a tus pies...es. (Aquí el chiste está en el plural incorrecto, ya que los sustantivos terminados en s, el plural es igual, otros dicen que no tienen plural; pero eso es harina de otro costal, ejemplo, el virus, los virus)

(Por algún motivo, este verso no está en la presentación oficial por video; pero sí en el audio)

Tengo sueño, es mediodía,
quema el sol; pues bien, me iré.
Más tu recuerdo, alma mía,
me seguirá donde esté...aah. (Y aquí el chiste está en rimar mal. El primer verso y el tercero están bien, el segundo y el cuarto así como lo leyó está bien; pero Daniel forzó a que rimara con el primero

(También en el guión que tienen lo fanáticos en su sitio, no me concuerda con lo que dice Daniel en el video oficial. Como son galimatías que no tienen sentido, pongo lo que dice en el video oficial)

Qué belleza, ¿eh? Y el último... el último es un "sonecto" (El chiste está en la mala pronunciación de la palabra soneto) a mí es el que me... (por algún motivo, cuando retrocedía el video para revisar que estuviera escribiendo bien, a veces se oía mejor a Daniel decir "a mí" justo antes de empezar la siguiente frase; pero si la escuchaba de corrido, era apenas perceptible) el último es el que más me... el que... el que me... cuando... el... es el de... de todos es el que más me... cuando lo leí me... y después cuando lo releí también (también esta parte es graciosa, porque supone que le estamos entendiendo) y ahora que lo leo me... me... en el futuro... a mí me... es como si... tiene una... para mí el último es... es al final, el que termina (Un chiste metido entre el sinsentido, que de por sí es ya un chiste verlo trabado) y de los "sonectos", este... a mí me... el último me.. es que... a mí me... (voltea  a ver a Marcos, que tiene cara de que no entiende nada, y Daniel cree que sí lo está entendiendo, por lo que le dice) bueno, a vos no, a vos no te, a mí sí me (si nos fijamos, el terminar las frases con el "te" y el "me" hace suponer que entendemos lo que quiere expresar, cosa que realmente nadie le sigue la idea), cada cual tiene realmente... a mí me... me... me... me... (Daniel se traba hasta que Marcos lo empuja para destrabarlo) ¡Me gusta! ¡Eso! (Por fin sabemos qué es ese "te", "me")

Esta es la galimatías que dice en el audio
Qué belleza, ¿eh? Y el último... el último es un "sonecto" que... es... a mí es el que... el último siempre me... de todos el más... a mí el último me... es un... el autor... y a mí me... es el que... yo cuando... se ve que en esta ed... siempre tuve como... a mí es el... el último a mí me... es el que... bueno a vos no te, a mí sí me, cada cual... a mí me... es el que... como yo si... una vez lo... y después... otra vez y otra vez me... y después otra vez me... me... ¡me copa!

Se terminó de imprimir en los Talleres Gráficos de "El Amanecer"... (En el video oficial de la obra, no dice con claridad el taller gráfico que lo imprimió, en el audio sí)

(Marcos detiene a Daniel y le explica de qué es realmente ese texto que tanto "le", y al darse cuenta se va avergonzado tapándose con el librito)

Marcos ve al asistente de escena y le pregunta
Marcos: Muchacho, ¿por dónde entran todos?
El asistente le indica por dónde y Marcos habla con mímica al público, de que todos entran por donde se debe y él tuvo que salir por debajo de la cortina. Hace un ademán con la mano y recuerda que agarró algo sospechoso, por lo que hace mímica al público de que pudo ser cualquier cosa, mejor saluda y se pone a leer la introducción de la siguiente canción)

Este es el video de la obra
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