-Tú que eres antes que la luz, eres a
pesar de la luz, y persistes después de la luz, dime, pues has de tener
sabiduría eterna e infinita, dime, ¿hay vida más allá de la muerte?
-Seguramente
vienes a mí preguntando esto porque te han dicho tus amigos ñoños que
no existe más allá que lo que la ciencia puede comprobar. La ciencia, es
la nueva religión, lo que diga ella es lo que es y lo que no, no existe
o está mal; pero, ¿qué no la ciencia fue hecha por el hombre? ¿Qué
tanto puede alcanzar la ciencia sino simplemente estar a la par de su
creador? ¿Y qué es el hombre sino un polvo que no afecta en nada al
universo? Pero jugaré con sus reglas por ahora. ¿Has escuchado que nada
se crea ni se destruye, sólo se transforma?
-Sí.
-Muy bien, entonces, ¿por qué la consciencia y la vida deberían ser la excepción?
-No veo motivo para que así sea.
-Entonces
la cuestión ya está salvada, por razón pura hemos llegado a la
conclusión de que sí existe algo más allá de la muerte. Ahora la prueba
por práctica. ¿Has tenido experiencias con seres no materiales?
-No.
-Entonces
tú tienes un problema. Si una antena no recibe señal, ¿de quién es la
culpa, de la señal que viaja libremente o del receptor que no puede
recibirla e interpretarla?
-Del receptor.
-Y
ese es el enorme problema que tendrás. Hay muy pocos receptores que
pueden vagamente interpretar más allá de sus sentidos físicos, y el
resto, pasa de ignorante, como un gusano que sigue caminando sin saber
que estuvo a punto de ser aplastado por un animal.
-¿Qué debo hacer para mejorar mi percepción más allá de los sentidos?
-El
silencio. No busques a entes, no sabes con quién te toparás y
seguramente no serán buenos contigo, la gran mayoría de los engañadores y
malditos están buscando oportunidades de gente ilusa para arruinarles
la existencia. El silencio te abrirá la mente, dormirá tus sentidos;
pero debo advertirte de un gran peligro, uno tan grande que hace que la
gente huya del silencio y viva en el ruido y la conglomeración.
-¿Cuál?
-En el silencio te conocerás a ti mismo, con tus virtudes y defectos, y eso, mucha gente no lo aguanta.