-"Tú que eres
antes que la luz, eres a pesar de la luz, y persistes después de la luz,
dime, pues has de tener sabiduría eterna e infinita, ¿qué sentido tiene
vivir si hemos de morir?"
Y la obscuridad me contestó:
-"¿Qué
sentido tiene la vida? Esa es una pregunta tonta. No puedes recibir esa
respuesta, porque no la entenderías. ¿Qué sentido tiene que preguntes
si nada tiene sentido según tú?"
-"Precisamente busco una respuesta, porque quiero encontrar un sentido."
-"¿Te
has puesto a pensar, entonces, que si la vida tiene un sentido, será
porque no hay libre albedrío? Y si no tienes libre albedrío, ¿para qué
quieres respuestas, si no vas a poder cambiar nada?"
-"Yo creo en el libre albedrío."
-"¡Ah,
crees que puedes elegir entre diferentes opciones con total impunidad!
Bien, si crees eso, entonces, ¿para qué quieres saber el sentido de la
vida? Porque debes saber que toda acción que hagas, tendrá
consecuencias."
-"Precisamente
es porque quiero saber qué hacer con mi vida, porque busco una
respuesta al sentido de la vida, para saber cómo encajo en estos
engranes universales que me sobrepasan. ¿Con qué sentido estudio, con
qué sentido hago amistades, con qué sentido trabajo?" Mi problema es que
si encuentro una meta, al final de mi vida nada tendrá sentido."
-"No.
Muy mal. Estás como quien tiene sed pero no bebe porque necesita estar
saciado para poder recibir líquidos en el cuerpo. Ni avanzas ni dejas
avanzar. Si crees en el libre albedrío, entonces ve qué puedes aportar
tú al universo. Sé una parte activa, no pasiva. Haz, no esperes. Crees
que hay libre albedrío, bien, entonces hubo una voluntad creadora que
hizo todo con un sentido, y tú eres parte de ello, por lo que no te dejó
solo. Ve tus capacidades y poténcialas, ve tus defectos y disminúyelos.
Así creces tú haciendo algo por los demás."
-"¿Y si no existe el libre albedrío?"
-"En ese caso, todo ya está escrito, sólo déjate llevar por tus capacidades para potenciarlas, y así sirves al universo."
En ese momento, la obscuridad empezó a alejarse y le supliqué:
-"¡Espera, falta mucho por platicar."
-Tienes un problema, y es que no esperas a que las cosas tengan su momento. Que 10 albañiles puedan hacer una casa en menos tiempo, no significa que 10 mujeres tengan un bebé en menos tiempo. Por ahora, medita lo que te dije, que parece ser demasiado para ti. Yo siempre vuelvo.
En ese momento, la obscuridad empezó a alejarse y le supliqué:
-"¡Espera, falta mucho por platicar."
-Tienes un problema, y es que no esperas a que las cosas tengan su momento. Que 10 albañiles puedan hacer una casa en menos tiempo, no significa que 10 mujeres tengan un bebé en menos tiempo. Por ahora, medita lo que te dije, que parece ser demasiado para ti. Yo siempre vuelvo.
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