La idea de este especial es analizar su humor y sus letras, basándome en la lista oficial de espectáculos de su página
Cuando se comparta un video, siempre será desde su cuenta oficial de youtube https://www.youtube.com/lesluthiers
No voy a ahondar en la complejidad musical, ya que no es mi fuerte, sino en basarme en los guiones de los espectáculos para analizar los chistes
Me apoyaré en una página hecha por fanáticos, la cual es https://lesluthiers.org/ y enlazaré a los artículos de dicha página cuando sea necesario
Aunque no me basaré en ella, también esta página está muy completa http://www.leslu.com.ar/ por si la quieren visitar
Obra
Sonatas para latín y piano Op. 17
(para latín, piano y triángulo amoroso)
Texto de la obra aquí
En esta ocasión, el video tiene un intro tan largo que ameritó su propia entrada, el video oficial para esta canción incluye el chiste del poema de Gemini; pero como ya lo analizamos, empezaremos desde que Marcos lee la introducción que está en su carpeta roja
Marcos Mundstock: A continuación vamos a escuchar fragmentos de las cuatro sonatas opus 17 para violín y piano que Mastropiero compusiera para el dúo formado por el violinista Rudolff von Lichtenkraut (hierba de abeto en alemán) y su esposa, la pianista Gundula von von Lichtenkraut (el uso de "von", que significa "desde" en alemán, es muy usado en los apellidos, aquí se juega con que se junten dos veces en un mismo apellido. Como el alemán no usa acentos escritos, dejaremos el nombre de Gundula sin acentuar), radicados en Praga.
La primera sonata del opus 17 está compuesta con pasión y arrebato; apasionada al estilo de los compositores románticos en general y arrebatada a algunos de ellos en particular. (O sea, que Mastropiero se las robó, plagió)
Durante el estreno de esta primera sonata se produjo un verdadero escándalo. Desde un comienzo el público se dividió: mientras unos silbaban y abucheaban el resto se retiraba de la sala. (O sea, que a nadie le gustó, más bien la división fue si debían agredir o retirarse en paz)
Seguidamente escucharemos un fragmento de la sonata nº 1, opus 17, para violín y piano de Johann Sebastian Mastropiero en su versión original, tal como fue estrenada por Rudolff y Gundula von Lichtenkraut.
(Carlos López Puccio haciendo de Rudolff y Carlos Núñez Cortés haciendo de Gundula interpretan la primera sonata)
("Gundula" tiene problemas para sentarse, pues su vestido es muy amplio y le estorba para acomodarse en la silla, por lo que le pide ayuda a "Rudolff" y ahora sí, se siente muy graciosamente. Después de la indicación de que están listos, interpretan la obra)
Marcos Mundstock: En la primavera siguiente Mastropiero viajó a Praga y conoció personalmente al matrimonio von Lichtenkraut.
Para Johann Sebastian verla a Gundula, enamorarse perdidamente, caminar toda la noche desesperado a orillas del Moldava, pasar dos días borracho en una taberna y componer durante una semana la sonata nº 2 del opus 17 pensando en ella fue todo cuestión de un instante. (Dejen a un lado el chiste de que todo eso pasó rápidamente, los pulmones para aguantar todo el aire y decirlo de corrido)
La noche del estreno, las miradas que Gundula lanzaba hacia el palco ocupado por Mastropiero parecían indicar que ella tampoco permanecía indiferente. (Los ojitos de Marcos de que ahí hay algo)
En esta sonata nº 2 el compositor, reflejando sus sentimientos por Gundula otorgó el lucimiento mayor a la parte del piano, como pudo comprobarlo el público de Praga en la noche de su estreno.
(Carlos López Puccio y Carlos Núñez Cortés interpretan la segunda sonata)
(En esta ocasión "Rudolff" tiene una simples notas aisladas, cosa que lo intriga, mientras que "Gundula" tiene todo para lucirse en el piano)
Marcos Mundstock: Gundula, fiel al respeto debido a su esposo, sentía que no podía corresponder a los requerimientos amatorios de Mastropiero, hasta que una tarde comprobó que podía perfectamente. (No era cuestión de poder, sino de querer, y como quería, vio que podía. Un chiste genialmente narrado)
Los encuentros entre Gundula y Johann Sebastian se hicieron cada vez más frecuentes, y la vorágine pasional que vivieron ambos se refleja en la sonata nº 3 del opus 17 de Mastropiero, que el matrimonio von Lichtenkraut estrenó en el otoño siguiente con la presencia del compositor.
Llamó la atención del público esa noche la excesiva importancia asignada por Mastropiero a los solos de violín.
(Carlos López Puccio y Carlos Núñez Cortés interpretan la tercera sonata)
(En esta ocasión, "Gundula" coquetea con Mastropiero, y éste parece decirle que si se pueden encontrar, "Gundula" le dice que no, porque obvio, está tocando el piano, que cómo se le ocurre; pero de pronto, su parte del piano tiene un silencio muy prolongado y el violín tiene una parte muy complicada, cosa que "Gundula" aprovecha para cumplirle a Mastropiero y regresar a tocar el piano. Luego nota que hay otro gran silencio y aprovecha para volver a Mastropiero mientras el violín tiene una parte muy complicada; pero en esta ocasión "Gundula" no regresa. "Rudolff" repite un par de veces para ver si entra el piano; pero al no hacerlo voltea y ve que "Gundula" no está, la busca bajo el piano, y al no encontrarla por ningún lado, con el piano toca unas notas como diciendo "amorcito", o cualquier otra frase de cuatro sílabas que encaje, lo cual es muy gracioso. "Rudolff" voltea y la ve con Mastropiero, por lo que corre con ella)
Marcos Mundstock: Rudolff descubrió el engaño (Marcos voltea al público y sonríe, pues claro, fueron demasiado mensos Gundula y Mastropiero). Increpó duramente a Mastropiero, mencionó la palabra “duelo”, y dijo algo acerca de sus padrinos. Ante la pasividad de Johann Sebastian mencionó la palabra “cerdo”, y dijo algo acerca de su madrina (le mentó la madre, con elegancia, pues). Entonces Johann Sebastian por fin reaccionó y, enfrentando a von Lichtenkraut le dijo: “¿Qué nos está pasando, Rudy?”. (Así, chavalmente, como si no tuviera importancia, como si fueran grandes amigos, a ver si pega y se salva)
Von Lichtenkraut le arrojó un guante a la cara. Mastropiero comprendió entonces que ya no podía rehusar el desafío. Al día siguiente envió a sus padrinos a concertar un duelo con von Lichtenkraut, puso en orden sus papeles, escribió una patética carta a Gundula… y huyó de Praga. (Claro, no iba a enfrentarse a duelo)
Gundula, desilusionada y arrepentida volvió a los brazos de Rudolff más enamorada que nunca.
Mastropiero, resentido con ambos, compuso la sonata nº 4, última del opus 17, con extrañas indicaciones en la partitura que Gundula y Rudolff von Lichtenkraut, forzados por contrato a ejecutar su música, se vieron obligados a respetar.
(Carlos López Puccio y Carlos Núñez Cortés interpretan la cuarta sonata)
("Rudolff" y "Gundula" ven sus anotaciones al margen y se asombran; pero bueno, hay que hacerlo. Empiezan a tocar una partitura muy elaborada, como para castigarlos físicamente, e incluso "Rudolff" tiene que hacer una sentadilla, golpear a "Gundula" y cerrarle el piano)
Este es el video de la obra
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