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EUGENIA DE FRANVAL
Cuando el sacerdote va a hablar con Franval para hacerlo recapacitar de sus acciones, Franval se defiende con los mismo argumentos que más ampliamente fueron utilizados en Justine. El sacerdote, por su parte, emite los siguientes argumentos
"(...) la única felicidad del hombre sólo puede estribar en la más completa sumisión a las leyes del país; debe respetarlas o arruinarse, no existe un punto medio entre la violación de las mismas y la felicidad. En otras palabras, no es de estas cosas que surgen los males que nos sobrecogen: cuando nos abandonamos a ellas, cuando son prohibidas, es por el mal que estas cosas, buenas o malas en sí mismas, pueden provocar a las convenciones sociales de la región donde habitamos (...) la costumbre de violar leyes comunes, pronto conduce a la violación de otras más importantes, y de un error al otro, el hombre llega a delitos que se castigan en todos los países del mundo, y que inspiran temor entre todas las criaturas razonables que pueblan el mundo en los dos hemisferios"
"(...) no le presentáis ningún sistema de pensamiento, le estáis inspirando principios por los cuales se os condena"
CONCLUSIONES
Este libro me dio a entender que todo lo que tenía que decir Sade respecto a su filosofía, lo había dicho ya en Justine, por lo que no me interesó más leer sobre él
La muerte saca a relucir la verdadera esencia de cada uno... Sade, ¿Con qué sentimientos moriste?
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