Para ir a la parte 5, picar aquí
Esta versión digital tiene unas ilustraciones muy bonitas
DE PARTE DE TZU
No maneja un término nuevo que debamos aprender, por el contrario, maneja un enfoque completamente distinto a lo que estamos acostumbrados, por lo menos, en occidente
En occidente se enseña que un musculoso varón, arranca con sus dientes una metralleta de un avión caza, y descarga toneladas de balas sobre sus rivales sin recibir daño. Todos dicen "¡Oh, en verdad era un rival muy superior! Pero aún así, no sé si pueda ganar en las otras 500 películas que siguen. ¡Las tenemos que ver!"
De pronto, llega Tzu y les dice, que eso no es hacer guerra. Que lo que acaban de ver es la estupidez más grande que pueden hacer. Mal gastan recursos, mal gastan fuerzas, y matan a posibles aliados y amigos
Ganar una guerra, debe significar una victoria absoluta y contundente. ¿De qué sirve invertir en un avión bombardero de millones, que deja caer centenas de bombas, que valen también millones, sobre una tiendita de campaña? ¿Para qué matas de hambre a tus esclavos? ¿No sabes que esclavos muertos no hacen ni un ladrillo, enfermos y hambrientos hacen pocos, y que sanos, fuertes y fieles hacen muchos?
Todo occidente dirá "¿Acaso eres imbécil? ¡Tengo que demostrar mi superioridad!". Tzu contestará: "Si en verdad eres tan superior, ¿no puedes ganar sin pelear?"
Así es, la mejor victoria es la que se logra sin luchar. La victoria más contundente es la que no genera pérdidas, ni humanas ni económicas ni de recursos. Y aunque tu ejército haya conquistado un país riquísimo, que haga valer la inversión de dinero y recursos, y que además, sean tan débiles que no tengas bajas, el daño mental de tus hombres, no vale tanto sacrificio. Por eso, la verdadera guerra se hace, digamos para que entienda el occidental, de manera burocrática. El engaño. Yo te engaño a ti, para que hagas lo que yo quiero. Yo te engaño a ti haciéndote creer que soy más fuerte
Sí, Tzu nos enseña que no se debe morir, ni invertir, ni perder nada en la guerra para ganar, porque no es necesario pelear cuando se tiene inteligencia
Pero no sólo podemos usar estas enseñanzas para la guerra. Es lo que hace a Tzu un filósofo. Nos sirve para cada aspecto de nuestra vida todo lo que él plantea
Ojo, no significa que hay que ir por la vida engañando a todos. El arma más poderosa que tenemos es la verdad; pero el resto de las enseñanzas tácticas pueden ser aplicables sin faltar a la verdad, y sólo tomar la táctica del engaño, cuando tenemos algo que perder. (Aunque Séneca nos enseña que quien es sabio y virtuoso, jamás podrá perder nada; pero eso es harina de otro costal)
DE PARTE DE BIN
Mientras Tzu maneja primordialmente el entorno global del aspecto de la lucha, Bin se ve más enfocado en la parte más íntima de la guerra, la individualidad
Bin completa la obra de su ancestro al darnos otro ángulo de los mismos aspectos. Que si bien, como dije anteriormente, su obra es más pequeña y es como un añadido a lo que escribió Tzu, es de gran importancia, pues nos permite ver, en primera persona, que las cosas no necesariamente son lo que aparentan, y que la mejor forma de ganar en cualquier batalla, es siendo íntegro
Tzu nos enseña que el rechazar el conflicto activo es para evitar desgaste y pérdida, una inversión innecesaria. Bin nos muestra que es porque la guerra es el recurso del cobarde, pues sólo pelea aquel que tiene la certeza de ganar
El mando se gana con tu virtuosidad y la confianza que te entrega la gente, si eres así, no necesitas pelear; pero si aun así hay quien te quiera dañar, habrás conseguido un ejército y unos aliados fieles a ti
Aunque cabe recalcar que ciertamente todas las enseñanzas de la familia Sun, están netamente enfocadas a la belicosidad, sus enseñanzas pueden ir más allá, hasta demostrarnos que la guerra se convierte más en una lucha contigo mismo para ser un mejor individuo
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DE PARTE DE TZU
No maneja un término nuevo que debamos aprender, por el contrario, maneja un enfoque completamente distinto a lo que estamos acostumbrados, por lo menos, en occidente
En occidente se enseña que un musculoso varón, arranca con sus dientes una metralleta de un avión caza, y descarga toneladas de balas sobre sus rivales sin recibir daño. Todos dicen "¡Oh, en verdad era un rival muy superior! Pero aún así, no sé si pueda ganar en las otras 500 películas que siguen. ¡Las tenemos que ver!"
De pronto, llega Tzu y les dice, que eso no es hacer guerra. Que lo que acaban de ver es la estupidez más grande que pueden hacer. Mal gastan recursos, mal gastan fuerzas, y matan a posibles aliados y amigos
Ganar una guerra, debe significar una victoria absoluta y contundente. ¿De qué sirve invertir en un avión bombardero de millones, que deja caer centenas de bombas, que valen también millones, sobre una tiendita de campaña? ¿Para qué matas de hambre a tus esclavos? ¿No sabes que esclavos muertos no hacen ni un ladrillo, enfermos y hambrientos hacen pocos, y que sanos, fuertes y fieles hacen muchos?
Todo occidente dirá "¿Acaso eres imbécil? ¡Tengo que demostrar mi superioridad!". Tzu contestará: "Si en verdad eres tan superior, ¿no puedes ganar sin pelear?"
Así es, la mejor victoria es la que se logra sin luchar. La victoria más contundente es la que no genera pérdidas, ni humanas ni económicas ni de recursos. Y aunque tu ejército haya conquistado un país riquísimo, que haga valer la inversión de dinero y recursos, y que además, sean tan débiles que no tengas bajas, el daño mental de tus hombres, no vale tanto sacrificio. Por eso, la verdadera guerra se hace, digamos para que entienda el occidental, de manera burocrática. El engaño. Yo te engaño a ti, para que hagas lo que yo quiero. Yo te engaño a ti haciéndote creer que soy más fuerte
Sí, Tzu nos enseña que no se debe morir, ni invertir, ni perder nada en la guerra para ganar, porque no es necesario pelear cuando se tiene inteligencia
Pero no sólo podemos usar estas enseñanzas para la guerra. Es lo que hace a Tzu un filósofo. Nos sirve para cada aspecto de nuestra vida todo lo que él plantea
Ojo, no significa que hay que ir por la vida engañando a todos. El arma más poderosa que tenemos es la verdad; pero el resto de las enseñanzas tácticas pueden ser aplicables sin faltar a la verdad, y sólo tomar la táctica del engaño, cuando tenemos algo que perder. (Aunque Séneca nos enseña que quien es sabio y virtuoso, jamás podrá perder nada; pero eso es harina de otro costal)
DE PARTE DE BIN
Mientras Tzu maneja primordialmente el entorno global del aspecto de la lucha, Bin se ve más enfocado en la parte más íntima de la guerra, la individualidad
Bin completa la obra de su ancestro al darnos otro ángulo de los mismos aspectos. Que si bien, como dije anteriormente, su obra es más pequeña y es como un añadido a lo que escribió Tzu, es de gran importancia, pues nos permite ver, en primera persona, que las cosas no necesariamente son lo que aparentan, y que la mejor forma de ganar en cualquier batalla, es siendo íntegro
Tzu nos enseña que el rechazar el conflicto activo es para evitar desgaste y pérdida, una inversión innecesaria. Bin nos muestra que es porque la guerra es el recurso del cobarde, pues sólo pelea aquel que tiene la certeza de ganar
El mando se gana con tu virtuosidad y la confianza que te entrega la gente, si eres así, no necesitas pelear; pero si aun así hay quien te quiera dañar, habrás conseguido un ejército y unos aliados fieles a ti
Aunque cabe recalcar que ciertamente todas las enseñanzas de la familia Sun, están netamente enfocadas a la belicosidad, sus enseñanzas pueden ir más allá, hasta demostrarnos que la guerra se convierte más en una lucha contigo mismo para ser un mejor individuo
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