Sin embargo, y como todo ser humano, se le nota cierta inclinación hacia algún tipo de ideas, lo cual no la demerita en lo absoluto, solo tener en cuenta que estamos leyendo a una persona, con una experiencia de vida propia, misma que le ha forjado ciertas ideas y creencias que considera las más óptimas y mejores para su realidad y cosmovisión
De lo poco que leí y que compartió de sus asesorías filosóficas, me parece que tengo una visión muy borrosa de su forma de trabajar, por lo que no daré veredicto al respecto
De lo que sí puedo decir es de que su trabajo es digno de tomar en cuenta porque trata (a veces falla) de ser lo más neutral posible, mostrando lo que ella considera lo mejor de las herramientas que tiene
Este libro, si bien no es autoayuda, ni un libro de motivación, ni un instructivo para vivir, debe ser tomado en cuenta como un punto de partida para la reflexión personal. Siempre es bueno hacer una pausa para ver cuánto hemos avanzado y cuánto nos falta por avanzar, y también, por supuesto, si realmente queremos llegar a donde vamos o si es mejor cambiar el rumbo. Todo es válido, lo que no es válido, es dejar de caminar después de tomar un respiro
Aquellas personas con crisis existenciales o personales deberían tomar asesorías filosóficas para poder tener un suelo estable sobre el cual puedan encontrar fuerza y equilibrio, este libro solo abre la puerta a este trabajo arduo y de introspección que se debe hacer cada quien
















No hay comentarios.:
Publicar un comentario