Prólogo
"Una madre da a luz y por doquier se oye: “¡Qué hermoso niño!”. Alguien muere y rara vez se dice: “¡Qué hermosa vida!”. Hemos sido educados menos para la muerte que para el nacimiento, menos para la finalización de las cosas que para su inicio"
"Aprendemos a conseguir un trabajo pero no a ser despedidos; a iniciar una relación de pareja pero no a separarnos; a emprender un viaje pero no a regresar; a ser jóvenes pero no a envejecer; a entusiasmarnos con una idea pero no a abandonarla cuando no existen buenas razones para seguir sosteniéndola. El arte de la cesación ameritaría un interés mayor por parte de la literatura filosófica"
"(...) Cuando las promesas de la religión perdieron credibilidad, la medicina hizo suyo el afán de vida eterna, ocupándose con éxito del arte de prolongar la existencia. La religión y la ciencia a menudo nos han hecho creer que lo eterno es la medida de lo valioso. Si no, ¿por qué dudar del sentido de la vida solo porque es finita? Lucrecio escribió: “¿Por qué te lamentas de que tu vida no sea infinita si al fin y al cabo no te lamentas por no haber estado en la gue rra de Troya?”. La muerte, desde esta perspectiva, sería indistinta del tiempo anterior a nuestro nacimiento" (En este caso se nota que Roxana no cree que la existencia siga más allá cuando el cuerpo físico deja de servir. No considero oportuno meter mi punto de vista, que es diametralmente opuesta, ya que para entender bien la obra de la autora, debemos seguir su hilo temático. Solo comentaré que esta parte final donde dice la muerte es indistinta al tiempo ya lo han reflejado varias filosofías, y mencionan que precisamente por tener una visión temporal de las cosas, perdemos la existencia infinita de la realidad; pero bueno... esa es harina de otro costal)
"Si celebramos los comienzos de las cosas, ¿por qué no celebrar su fin cuando aquello que ha concluido lo amerita? Tras una vida plena, ¿por qué no aceptar serenamente la experiencia humana de morir?" (Como mis arkanos)
"El mexicano convive y juega con la muerte del mismo modo en que lo hace con la vida. No se trata de no vivir la tristeza por la partida de un ser querido, sino más bien de reflejar los matices de comedia y tragedia que posee la vida misma. Hemos connotado tan negativamente a la muerte, que en lugar de recordar con alegría a nuestros seres queridos, solemos evocar los peores momentos de su agonía." (Roxana habla desde afuera, pues es Argentina, y explica muy enciclopédicamente un resumen del día de muertos. Yo que convivo a diario con mexicanos, puedo decir que para ellos todo es de risa, hasta la muerte. Para ellos todo es fiesta y alegría, cosa que le ha hecho ganarse el corazón del resto del mundo; pero también ha sido su tumba histórica, pues al no tomarse nada en serio, su futuro como país es ser siempre mediocre y oprimido por otros)
"(...) Vida y muerte no son términos antinómicos sino complementarios. Por ello es urgente desmitificar la muerte y aprender a convivir con ella"
"La muerte ha sido negada, camuflada, utilizada como instrumento extorsivo (en la escatología cristiana de premios y castigos) y borrada del arte de la vida." (Por eso el arte gótico es tan fascinante)
"Durante la Edad Media se nacía y se moría en público. Poco a poco el mundo moderno comenzó a ocultar la muerte como si se tratara de algo atípico y vergonzoso, y aún es muy común que se oculte al propio enfermo el conocimiento de una muerte inminente. Así es como las personas mueren solas en las salas de terapia intensiva, casi a escondidas"
"Porque la muerte forma parte de la vida –es inconcebible la una sin la otra–, el arte del buen morir forma parte del arte del buen vivir"
"(...) vivimos como si fuéramos inmortales, especialmente en tiempos en que la muerte ha sido borrada de la vida cotidiana de las personas, confinada a los hospitales, fuera de la mirada de los niños y de los adultos, y solo resulta familiar reducida a un número estadístico y a los films que vemos en el cine y en la televisión" (Y también influye en cómo tratamos lo que nos rodea, personas, animales y planeta, principalmente. El jefe espera que estés siempre ahí, eres inmortal y eternamente sano, no puedes faltar, porque si faltas, te despide. El animal siempre debe estar ahí, si se muere, el dueño se deprime y debe ir a terapia. El planeta es para explotarlo, debo ser más rico y poderoso, y con esa mentalidad ya nos lo acabamos. Lo que refleja de que sí podemos aprender a ver la finitud de las cosas es que cada año, o cada 3 meses, cambiamos de ropa, teléfono, accesorios, porque ya no sirven, ya pasaron de moda, como sea, se convierten en basura, no tienen valor. Bien es el extremo totalmente opuesto, hay que buscar cómo encontrar el punto medio, todo tiene un valor; pero todo tiene un fin)
"Este libro se propone hablar de la vida y de la muerte como partes de un mismo fenómeno. Reúno el tema de la muerte con el del sentido de la vida porque encuentro que es tarea del individuo prudente organizar su existencia teniendo en cuenta su finitud. Hablar sobre el fin de la vida no tiene por qué ser deprimente. La filosofía nos enseña que entre lo que ocurre y lo que creemos median nuestros pensamientos. No estamos obligados a temerle a la muerte, así como no estamos obligados a temerle a la muerte de nuestros seres queridos"
















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