Para ir a la parte 1, picar aquí
Para ir a la parte 3, picar aquí
DEFINICIÓN DE OBJETIVOS
A) LECTURA DE PLACER
"Si bien cuando leemos por el gusto de hacerlo el factor que más resalta es la disposición de tiempo, este hecho no significa que estemos dispuestos a desperdiciarlo. Aun en la literatura habrá obras buenas y malas, unas que nos gusten y otras que nos aburran. Es por ello que antes de empezar un libro tendremos que seleccionarlo con cuidado. Aun en la búsqueda del placer nos obliga la productividad.
Cuando tomamos un libro, tenemos dos elementos que nos permitirán determinar qué probabilidades tiene de gustarnos: el autor y el resumen que viene en la contraportada. En la mayor parte de los casos, esta información será suficiente para determinar si vale la pena dedicarle el tiempo que requiera su lectua. Pero en el resto no basta. Encandilados por la portada, tal vez, o entusiasmados por la recomendación de algún amigo, empezamos con los primeros capítulos y avanzamos esperanzados en que pronto llegará la parte de interés, e incluso llegamos al final, pero nunca la encontramos. Muchas veces leemos "forzados" por la fama del escritor o por el éxito del título, y nos cuesta admitir que no lo entendemos o que no compartimos el gusto de los demás. Si este fuera el caso, no pierdas el tiempo: lee uno o dos capítulos, y si no cumplen con tus espectativas, sea quien fuera el autor o la obra, cierra el libro y regrésalo a su lugar. No esperes más. No se trata de hacer un análisis literario para decidir si continúas o no.
Recuerda que lo que está en juego es algo que una vez perdido ya no se recupera: tu tiempo"
B) LECTURA INFORMATIVA
"(...) La lectura informativa está ligada a dos tipos de textos: los impresos por los medios de comunicación, llámense diarios, periódicos, revistas, diccionarios, manuales de referencia, etcétera, y los que escribe gente como nosotros en cartas, propuestas, informes, correos electrónicos y demás. La diferencia es muy grande. En el primer caso, la información viene clasificada y ordenada, y está estructurada tomando en cuenta la trascendencia de cada una de sus partes. En el otro, es decir, en aquel en que los textos van dirigidos de persona a persona, estos no sólo carecen de todo orden temático, sino que, además, en la mayor parte de los casos, no cuentan con las consideraciones básicas de sintaxis, semántica, ortografía y redacción" (tampoco en el otro caso, déjenme interrumpir, porque por bajar costos de contratación permiten que redacte cualquier pasante de letras) "Para aprovechar el tiempo que le dedicamos a la lectuar informativa partiendo de trabajos impresos en publicaciones profesionales, las recomendaciones son sencillas:
1. Revisar el índice
2. Leer encabezados, subtítulos, gráficas e imágenes
3. Leer el primer párrafo del texto que describe el tema
Terminado este punto, tendremos una idea muy clara del contenido y con ello de los elementos que nos permiten decidir si le dedicamos más tiempo a la lectura del resto o no.
Pero cuando leamos textos que nos dirija otra persona, tendremos que ser más cuidadosos. Los únicos datos que podremos tomar con la seguridad de entenderlos con rapidez son la fecha y la firma." (y eso, si bien nos va) "Para todo lo demás necesitaremos otra estrategia. Dado lo mal que, en términos generales, escribe la gente, la única forma de enterarnos de su contenido será leerlo en su totalidad con todo el detenimiento posible. Recuerda que una cosa es lo que queremos escribir, otra lo que escribimos y otra lo que nos entienden. Sólo cuando coincidan las tres, habremos logrado la comunicación correcta. Podríamos recomendar las técnicas de lectura rápida para estos casos, pero para ellos sería necesario que, al menos, las palabras se emplearan en su sentido correcto y que estén escritas tomando en cuenta las reglas ortográficas, lo que difícilmente sucede"
C) LECTURA PARA ANÁLISIS Y ASIMILACIÓN
"Cuando leemos para aprender el detalle de un texto, el facto que determinará el aprovechamiento del tiempo será la concentración. Y esto no es más que la capacidad de circunscribir nuestro pensamiento a un tema determinado asilándonos de interefencias tanto externas como internas. La concentración es un proceso similar al sueño. Nuestros sentidos no dejan de emitir señales al cerebro, sin embargo, este responderá sóloa aquellas que reúnan ciertas características de intesidad y forma. (...) La concentración no depende de los estímulos externos o internos que llegan a nuestro cerebro, sino de la capacidad de seleccionar a cuál de ellos le respondemos.
Esa capacidad de aislamiento estará determinada, en la mayor parte de los casos, por el interés natural que sintamos hacia determinado tema. Aquello que nos apasione, provocará que una gran parte de los recursos intelectuales los destinemos a analizar la información y a relacionarla con experiencias previas, para así almacenarla en las capas más profundas de nuestra mente, consolidándola como recuerdo. Este proceso necesita que una gran cantidad de sangre se concentre en el cerebro, debiendo disminuir su circulación por los centro que controlan los sentidos limitando de esta forma sus neveles de percepción. Es por ello que durante periodos prolongados de concentración, los ruidos o los movimientos a nuestro alrededor no nos afectan, y al terminar sentimos la cabeza caliente y puede verse enrojecida. Pero el problema es que no siempre nos apasionamos o, incluso, interesamos por lo que tenemos que estudiar. Es más, podríamos decir que son pocas las veces en que eso sucede, lo cual nos lleva a hacernos una pregunta trascendental:
-¿Podemos asimilar un texto sin necesidad de concentrarnos?
Definitivamente la respuesta es no. Si no logramos relacionar la información que estamos leyendo con experiencias previas, no tendremos los elementos básicos para encontrarla cuando la necesitemos"
Para ir a la parte 1, picar aquí
Para ir a la parte 3, picar aquí
Para ir a la parte 3, picar aquí
DEFINICIÓN DE OBJETIVOS
A) LECTURA DE PLACER
"Si bien cuando leemos por el gusto de hacerlo el factor que más resalta es la disposición de tiempo, este hecho no significa que estemos dispuestos a desperdiciarlo. Aun en la literatura habrá obras buenas y malas, unas que nos gusten y otras que nos aburran. Es por ello que antes de empezar un libro tendremos que seleccionarlo con cuidado. Aun en la búsqueda del placer nos obliga la productividad.
Cuando tomamos un libro, tenemos dos elementos que nos permitirán determinar qué probabilidades tiene de gustarnos: el autor y el resumen que viene en la contraportada. En la mayor parte de los casos, esta información será suficiente para determinar si vale la pena dedicarle el tiempo que requiera su lectua. Pero en el resto no basta. Encandilados por la portada, tal vez, o entusiasmados por la recomendación de algún amigo, empezamos con los primeros capítulos y avanzamos esperanzados en que pronto llegará la parte de interés, e incluso llegamos al final, pero nunca la encontramos. Muchas veces leemos "forzados" por la fama del escritor o por el éxito del título, y nos cuesta admitir que no lo entendemos o que no compartimos el gusto de los demás. Si este fuera el caso, no pierdas el tiempo: lee uno o dos capítulos, y si no cumplen con tus espectativas, sea quien fuera el autor o la obra, cierra el libro y regrésalo a su lugar. No esperes más. No se trata de hacer un análisis literario para decidir si continúas o no.
Recuerda que lo que está en juego es algo que una vez perdido ya no se recupera: tu tiempo"
B) LECTURA INFORMATIVA
"(...) La lectura informativa está ligada a dos tipos de textos: los impresos por los medios de comunicación, llámense diarios, periódicos, revistas, diccionarios, manuales de referencia, etcétera, y los que escribe gente como nosotros en cartas, propuestas, informes, correos electrónicos y demás. La diferencia es muy grande. En el primer caso, la información viene clasificada y ordenada, y está estructurada tomando en cuenta la trascendencia de cada una de sus partes. En el otro, es decir, en aquel en que los textos van dirigidos de persona a persona, estos no sólo carecen de todo orden temático, sino que, además, en la mayor parte de los casos, no cuentan con las consideraciones básicas de sintaxis, semántica, ortografía y redacción" (tampoco en el otro caso, déjenme interrumpir, porque por bajar costos de contratación permiten que redacte cualquier pasante de letras) "Para aprovechar el tiempo que le dedicamos a la lectuar informativa partiendo de trabajos impresos en publicaciones profesionales, las recomendaciones son sencillas:
1. Revisar el índice
2. Leer encabezados, subtítulos, gráficas e imágenes
3. Leer el primer párrafo del texto que describe el tema
Terminado este punto, tendremos una idea muy clara del contenido y con ello de los elementos que nos permiten decidir si le dedicamos más tiempo a la lectura del resto o no.
Pero cuando leamos textos que nos dirija otra persona, tendremos que ser más cuidadosos. Los únicos datos que podremos tomar con la seguridad de entenderlos con rapidez son la fecha y la firma." (y eso, si bien nos va) "Para todo lo demás necesitaremos otra estrategia. Dado lo mal que, en términos generales, escribe la gente, la única forma de enterarnos de su contenido será leerlo en su totalidad con todo el detenimiento posible. Recuerda que una cosa es lo que queremos escribir, otra lo que escribimos y otra lo que nos entienden. Sólo cuando coincidan las tres, habremos logrado la comunicación correcta. Podríamos recomendar las técnicas de lectura rápida para estos casos, pero para ellos sería necesario que, al menos, las palabras se emplearan en su sentido correcto y que estén escritas tomando en cuenta las reglas ortográficas, lo que difícilmente sucede"
C) LECTURA PARA ANÁLISIS Y ASIMILACIÓN
"Cuando leemos para aprender el detalle de un texto, el facto que determinará el aprovechamiento del tiempo será la concentración. Y esto no es más que la capacidad de circunscribir nuestro pensamiento a un tema determinado asilándonos de interefencias tanto externas como internas. La concentración es un proceso similar al sueño. Nuestros sentidos no dejan de emitir señales al cerebro, sin embargo, este responderá sóloa aquellas que reúnan ciertas características de intesidad y forma. (...) La concentración no depende de los estímulos externos o internos que llegan a nuestro cerebro, sino de la capacidad de seleccionar a cuál de ellos le respondemos.
Esa capacidad de aislamiento estará determinada, en la mayor parte de los casos, por el interés natural que sintamos hacia determinado tema. Aquello que nos apasione, provocará que una gran parte de los recursos intelectuales los destinemos a analizar la información y a relacionarla con experiencias previas, para así almacenarla en las capas más profundas de nuestra mente, consolidándola como recuerdo. Este proceso necesita que una gran cantidad de sangre se concentre en el cerebro, debiendo disminuir su circulación por los centro que controlan los sentidos limitando de esta forma sus neveles de percepción. Es por ello que durante periodos prolongados de concentración, los ruidos o los movimientos a nuestro alrededor no nos afectan, y al terminar sentimos la cabeza caliente y puede verse enrojecida. Pero el problema es que no siempre nos apasionamos o, incluso, interesamos por lo que tenemos que estudiar. Es más, podríamos decir que son pocas las veces en que eso sucede, lo cual nos lleva a hacernos una pregunta trascendental:
-¿Podemos asimilar un texto sin necesidad de concentrarnos?
Definitivamente la respuesta es no. Si no logramos relacionar la información que estamos leyendo con experiencias previas, no tendremos los elementos básicos para encontrarla cuando la necesitemos"
Para ir a la parte 1, picar aquí
Para ir a la parte 3, picar aquí
No hay comentarios.:
Publicar un comentario