Literatura y filosofía

Estudiando a Les Luthiers. Parte 41

La idea de este especial es analizar su humor y sus letras, basándome en la lista oficial de espectáculos de su página


Cuando se comparta un video, siempre será desde su cuenta oficial de youtube https://www.youtube.com/lesluthiers

No voy a ahondar en la complejidad musical, ya que no es mi fuerte, sino en basarme en los guiones de los espectáculos para analizar los chistes

Me apoyaré en una página hecha por fanáticos, la cual es https://lesluthiers.org/ y enlazaré a los artículos de dicha página cuando sea necesario

Aunque no me basaré en ella, también esta página está muy completa http://www.leslu.com.ar/ por si la quieren visitar
 
Obra
Una canción regia
(canon escandaloso)

Texto de la obra aquí

La canción se llama regia, haciendo referencia a que es canción para un rey

(Aparece Ernesto sentado en una especie de trono. Llama a sus músicos dando palmas, y aparecen Jorge con un laúd y Puccio con un latín)

Ernesto Acher: ¡Músicos! ¡Músicos! ¡Oh! Entrad, pasad…
Jorge Maronna: Majestad…
Ernesto Acher: "Acercados".
Jorge Maronna: ¿Eh?
Ernesto Acher: "Acerca-dos" (en vez de "acercaos", incluso hace el número dos con los dedos)
Jorge Maronna: ¡Ah, porque somos dos…!
Ernesto Acher: Espero que estéis a gusto en la corte.
Jorge Maronna: ¡Oh, sí, sí!
Carlos López Puccio: Estamos "encanta-dos" (siguiendo el juego de palabras de Ernesto, también haciendo el número dos con los dedos, ya saben, porque son dos)
Ernesto Acher: ¿Y… y… y qué música habéis preparado?
Jorge Maronna: Oh, majestad, hemos compuesto una pequeña canción en homenaje a vuestra esposa, la reina.
Ernesto Acher: ¡Oh, mi bella esposa! Sí, sí, adelante.

Jorge Maronna:
Dulce reina mía
una nueva fantasía en cada nuevo verso
deseo mostrarte.
No quiero decir más
lo que tú ya sabes.

El día en que te conocí
me pareció muy grande
tu inteligencia.
Vi tu nariz diminuta.
Vi tu cabellera
cayendo sobre tu cintura,
y tus pechos maternales.

Y ahora ves la sombra
de uno que sin esperanzas te ama,
ves el llanto
del desgraciado.
Porque tú perteneces a otro,
sólo eres... de tu marido

Ernesto Acher: ¡Bravo, bravo! Muy bien, pero quisiera escucharla una vez más.
Carlos López Puccio: Le gustó
Jorge Maronna: Sí, sí
Ernesto Acher: Pero a dos voces, me gusta más a dos voces.
Jorge Maronna: Pero... tengo una sola, majestad. (Cabe aclarar que bien pudo haber intentado el canto polofónico, que es la técnica de dar dos notas al mismo tiempo)
Ernesto Acher: No, no, quiero decir que tú también cantes. (Señala a Puccio)
Carlos López Puccio: Yo no sé la letra, majestad.
Ernesto Acher: ¡Oh, caramba! Bueno, entonces cantadla en canon.
Jorge Maronna: ¿En dónde? (Cree que es un lugar; pero ahora viene la explicación de Ernesto. Bonita forma de dar clase en medio de un espectáculo)
Ernesto Acher: En canon, esa forma que primero canta uno y luego el otro hace la imitación. Tú comienza primero, y tú que no sabes la letra repites lo que él canta. ¿Qué ocurre, no sabéis lo que es un canon?
Jorge Maronna: Oh, sí, sí, sabéis… (¿Cómo que "sabéis"?, más bien "sabemos". Aquí ya se pusieron nerviosos, se ponen de acuerdo rápidamente y todo esto es augurio de que va a salir mal todo... ¡Disfrutemos entonces!)

Jorge Maronna: Dulce reina mía, una nueva fantasía en cada nuevo verso…
Carlos López Puccio: Dulce reina mía…
Jorge Maronna: Deseo mostrarte…
Carlos López Puccio: Una nueva fantasía en cada nuevo verso…
Jorge Maronna: No quiero decir más…
Carlos López Puccio: Deseo mostrarte…
Jorge Maronna: Lo que tú ya sabes… (Estas dos frases juntas suena a que le quiere mostrar otra cosa morbosa e indecente, por eso Jorge regaña a Puccio, el cual hará peor la segunda voz del canon, dando como resultado frases más torpes y graciosas)

Jorge Maronna: El día en que te conocí me pareció…
Carlos López Puccio: El día en que te conocí…
Jorge Maronna: Muy grande…
Carlos López Puccio: Me pareció…
Jorge Maronna: Tu inteligencia…
Carlos López Puccio: Muy grande...
Jorge Maronna: Vi tu nariz…
Carlos López Puccio: Tu inteligencia…
Jorge Maronna: Diminuta…
Carlos López Puccio: Vi tu nariz…
Jorge Maronna: Vi tu cabellera…
Carlos López Puccio: Diminuta…
Jorge Maronna: Cayendo sobre tu cintura…
Carlos López Puccio: Vi tu cabellera…
Jorge Maronna: Y tus pechos…
Carlos López Puccio: Cayendo sobre tu cintura (pobre reina, ya ni las nodrizas)

(Jorge se desespera por el rumbo que está tomando la letra de la canción e intenta distraer a Ernesto con movimientos exagerados. Puccio, imitando a Jorge, hace los mismos gestos) (Hasta en la pantomima le hace canon, pues, y el canon vocal se va al traste por completo con un cierre bárbaro)

Jorge Maronna: Y ahora ves la sombra de uno que sin esperanzas te ama…
Carlos López Puccio: Y ahora ves la sombra…
Jorge Maronna: Ves el llanto…
Carlos López Puccio: De uno que sin esperanzas te ama…
Jorge Maronna: Del desgraciado…
Carlos López Puccio: Ves el llanto…
Jorge Maronna: Porque tú perteneces a otro, sólo eres…
Carlos López Puccio: Del desgraciado…
Jorge Maronna: De tu marido.

Puccio y Maronna: ¡No, no, no, no!

(Ernesto sale corriendo tras ellos y los tres desaparecen de escena)

Esta forma en la que juegan con el inicio de una frase y el cierre de otra para dar un mensaje totalmente diferente y tergiversado es una verdadera genialidad, un juego del lenguaje que solo personas con gusto refinado sabrían apreciar

Este es el video de la obra

Compartir:

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Si te gusta lo que hago puedes donar

Formulario de contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

Aquí puedes comprar mis libros

Archivo del blog