Literatura y filosofía

Los 5 anillos, Miyamoto Musashi (Parte 12 de 12)

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CONCLUSIONES

La escuela de artes marciales de Miyamoto se separa contundentemente de lo que se pretende enseñar, y que es que las artes marciales son para no usarse, y sólo usarse en caso de defensa. Para Miyamoto las artes marciales son precisamente eso, artes de guerra, ya que la palabra “marcial” viene de “Marte”, el dios de la guerra. Las artes del dios de la guerra. Un guerrero no puede decirse que es guerrero si entra con miedo o sólo busca defenderse. Para Miyamoto el guerrero es un combatiente que empuña el arma para matar, cada paso y movimiento que hace va enfocado a matar. Su arte bélico (del latín “bellum, belli”, guerra) no es para fanfarronear, no es para autocomplacerse, es para servir a la guerra y nada más, y para lograr eso, se debe alcanzar un punto de nivel espiritual, mental y físico que sólo se logra con el trabajo diario de manera completa, holística, y gradualmente más elaborado

Para Miyamoto el vacío es el estado más elevado, algo así como la santidad, la iluminación, el nirvana. El vacío no significa para él la no existencia o la falta de algo, sino un estado de paz perpetua en donde ya nada más es necesario, y como no hay nada que sea necesario, por lo tanto estamos en el vacío. Podía decirse que es la descripción espiritual del ascetismo, del cual Séneca es el máximo exponente de occidente y el cual, también, nos lleva al vacío pero desde un punto de vista más racional

El guerrero debe llegar al vacío y así, alcanzando ese nivel pleno de perfección, será invencible

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