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Para leer mis notas del prólogo, pica aquí
IMPORTANTE: El fin de mis notas es sacar la filosofía de la obra, aunque también veremos que anoté cosas que me parecieron graciosas o interesantes para divagar aparte
CAPÍTULO 57
"(...) Los héroes auténticos jamás faltaban a su palabra"
"(...) Cuando la mente y el espíritu pierden el equilibrio, surge la enfermedad"
"(...) quien se porta con respeto con el que le acoge en su casa tiene asegurada la comida durante muchos días"
Nota 2
Para el taoísmo los Cuatro Grandes, o «sz-da», son el Tao, el Cielo, la Tierra y el Gobernante, aunque en un sentido más social se admiten como tales los grandes méritos, el reconocimiento universal, las virtudes fuera de lo común y el poder sin límites. Para el budismo, sin embargo, son los elementos tierra, agua, fuego y viento, o «tanmatra», los que componen el cuerpo humano. La enfermedad, por tanto, no es más que una manifestación de la pérdida de su equilibrio esencial
"(...) La Verdad es indestructible, mientras que la mentira es fácil eliminarla"
CAPÍTULO 58
"La desgracia se abatirá sobre el que posea dos mentes. Él mismo la llamará con urgencia, ya que tratará de comprender a la vez lo cercano y lo lejano. Buscará, al mismo tiempo, ocupar el puesto de Gran Consejero y de Señor de los Carillones de Oro. Hará la guerra a la vez en el norte y en el sur y pugnará por asolar en el mismo momento el este y el oeste. El que desee trasponer las puertas del Zen debe desprenderse de la mente y dejar que el embrión sagrado (El último estado de la consecución de la inmortalidad) vaya creciendo poco a poco en su interior"
(Tathagata) "(...) Explicaba que lo que existe se halla contenido en lo que no existe; lo que no existe, en lo que no puede existir; lo que posee forma, en lo que no la tiene; y lo que está vacío, en lo que no lo está. Esto es así porque lo que no existe es lo que existe, y lo que no puede existir, lo que no existe. Lo que carece de forma es, por otra parte, lo que posee forma, y lo que está vacío, lo que, en realidad, no lo está. Lo vacío, sin embargo, está de verdad vacío, y lo que posee forma no carece de ella. Pero la forma no tiene una forma fija, de ahí que sea vacío. Lo vacío, por su parte, no posee una vacuidad fija, de ahí que sea también forma. El conocimiento de lo vacío es lo no vacío, del mismo modo que el conocimiento de la forma es la no forma. Cuando los nombres y la acción se complementan, se alcanza la comprensión total y absoluta" (¡¡Tómala!!)
"(...) Existen cinco clases de inmortales en el universo: los celestes, los terrestres, los que participan de la naturaleza divina, los que poseen un substrato humano y los que pertenecen al mundo del espíritu. Hay, así mismo, cuatro clases de seres: los de pelo corto, los que tienen su cuerpo recubierto de escamas, los que se protegen de las inclemencias del tiempo con pieles, los que surcan los aires y los que se arrastran por el polvo. Extrañamente, este impostor no pertenece a ninguna de ellas. Ello se explica porque existen cuatro tipos de simios que no caen dentro de las categorías que acabo de mencionar (...) Al primero (...) pertenece el mono de piedra, con una inteligencia tan desarrollada que ha llegado a dominar el arte de las metamorfosis, posee capacidad para observar el cambio de las estaciones, conoce los tesoros que encierra la tierra y es capaz de alterar las órbitas de las estrellas y los planetas. Al segundo pertenece el mandril de nalgas rojizas, que conoce los misterios del yin y el yang, comprende los asuntos humanos, se muestra responsable en todo cuanto emprende y lucha con todas sus fuerzas por evitar la muerte y alargar indefinidamente su vida. Al tercero pertenece el gibón, de brazos tan largos que es capaz de agarrar la luna y el sol, reducir la altura de mil montañas, interpretar los signos propicios y distinguirlos de los que no lo son, jugando a sus anchas con el universo. A la cuarta pertenece el macaco de seis oídos, tan exquisito en sus apreciaciones, que puede comprender los principios fundamentales, conocer el pasado y el futuro y penetrar en el misterio de todo cuanto existe. Estos cuatro tipos de monos no están contenidos en las diez clases de seres ni en la infinidad de especies que llenan los cielos y la tierra"
Nota 3 Como se desprende de la explicación que sigue, «el macaco con seis oídos» no se refiere a una especie desconocida de simios, sino a individuos dotados de una capacidad auditiva tan extraordinaria que para ellos no existían los condicionamientos del tiempo y el espacio
CAPÍTULO 59
"(...) "sin frío ni calor no hay cosecha""
"(...) Cada cual trata a los demás según la impresión que le hayan causado"
CAPÍTULO 60
Nota 8
Los instrumentos musicales estaban clasificados en ocho clases, según fuera producido su sonido por la seda, el bambú, los metales, la piedra, la madera, el barro o la arcilla, las pieles curtidas y las calabazas u otras frutas vaciadas
"(...) las esposas son unas excelentes administradoras, pero los maridos las proveen de todo lo necesario"
CAPÍTULO 61
"(...) "el gato vencedor se cree que es un tigre""
"(...) "sólo existe un camino principal""
CAPÍTULO 62
"(...) quien al apuntar se desvía el grosor de un cabello, jamás dará en el centro de la diana"
Nota 6
«El juego de los chinos» sigue hoy tan vigente como en la antigüedad, aunque, en vez de servirse de monedas, hagan uso, simplemente, de los dedos
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IMPORTANTE: El fin de mis notas es sacar la filosofía de la obra, aunque también veremos que anoté cosas que me parecieron graciosas o interesantes para divagar aparte
CAPÍTULO 57
"(...) Los héroes auténticos jamás faltaban a su palabra"
"(...) Cuando la mente y el espíritu pierden el equilibrio, surge la enfermedad"
"(...) quien se porta con respeto con el que le acoge en su casa tiene asegurada la comida durante muchos días"
Nota 2
Para el taoísmo los Cuatro Grandes, o «sz-da», son el Tao, el Cielo, la Tierra y el Gobernante, aunque en un sentido más social se admiten como tales los grandes méritos, el reconocimiento universal, las virtudes fuera de lo común y el poder sin límites. Para el budismo, sin embargo, son los elementos tierra, agua, fuego y viento, o «tanmatra», los que componen el cuerpo humano. La enfermedad, por tanto, no es más que una manifestación de la pérdida de su equilibrio esencial
"(...) La Verdad es indestructible, mientras que la mentira es fácil eliminarla"
CAPÍTULO 58
"La desgracia se abatirá sobre el que posea dos mentes. Él mismo la llamará con urgencia, ya que tratará de comprender a la vez lo cercano y lo lejano. Buscará, al mismo tiempo, ocupar el puesto de Gran Consejero y de Señor de los Carillones de Oro. Hará la guerra a la vez en el norte y en el sur y pugnará por asolar en el mismo momento el este y el oeste. El que desee trasponer las puertas del Zen debe desprenderse de la mente y dejar que el embrión sagrado (El último estado de la consecución de la inmortalidad) vaya creciendo poco a poco en su interior"
(Tathagata) "(...) Explicaba que lo que existe se halla contenido en lo que no existe; lo que no existe, en lo que no puede existir; lo que posee forma, en lo que no la tiene; y lo que está vacío, en lo que no lo está. Esto es así porque lo que no existe es lo que existe, y lo que no puede existir, lo que no existe. Lo que carece de forma es, por otra parte, lo que posee forma, y lo que está vacío, lo que, en realidad, no lo está. Lo vacío, sin embargo, está de verdad vacío, y lo que posee forma no carece de ella. Pero la forma no tiene una forma fija, de ahí que sea vacío. Lo vacío, por su parte, no posee una vacuidad fija, de ahí que sea también forma. El conocimiento de lo vacío es lo no vacío, del mismo modo que el conocimiento de la forma es la no forma. Cuando los nombres y la acción se complementan, se alcanza la comprensión total y absoluta" (¡¡Tómala!!)
"(...) Existen cinco clases de inmortales en el universo: los celestes, los terrestres, los que participan de la naturaleza divina, los que poseen un substrato humano y los que pertenecen al mundo del espíritu. Hay, así mismo, cuatro clases de seres: los de pelo corto, los que tienen su cuerpo recubierto de escamas, los que se protegen de las inclemencias del tiempo con pieles, los que surcan los aires y los que se arrastran por el polvo. Extrañamente, este impostor no pertenece a ninguna de ellas. Ello se explica porque existen cuatro tipos de simios que no caen dentro de las categorías que acabo de mencionar (...) Al primero (...) pertenece el mono de piedra, con una inteligencia tan desarrollada que ha llegado a dominar el arte de las metamorfosis, posee capacidad para observar el cambio de las estaciones, conoce los tesoros que encierra la tierra y es capaz de alterar las órbitas de las estrellas y los planetas. Al segundo pertenece el mandril de nalgas rojizas, que conoce los misterios del yin y el yang, comprende los asuntos humanos, se muestra responsable en todo cuanto emprende y lucha con todas sus fuerzas por evitar la muerte y alargar indefinidamente su vida. Al tercero pertenece el gibón, de brazos tan largos que es capaz de agarrar la luna y el sol, reducir la altura de mil montañas, interpretar los signos propicios y distinguirlos de los que no lo son, jugando a sus anchas con el universo. A la cuarta pertenece el macaco de seis oídos, tan exquisito en sus apreciaciones, que puede comprender los principios fundamentales, conocer el pasado y el futuro y penetrar en el misterio de todo cuanto existe. Estos cuatro tipos de monos no están contenidos en las diez clases de seres ni en la infinidad de especies que llenan los cielos y la tierra"
Nota 3 Como se desprende de la explicación que sigue, «el macaco con seis oídos» no se refiere a una especie desconocida de simios, sino a individuos dotados de una capacidad auditiva tan extraordinaria que para ellos no existían los condicionamientos del tiempo y el espacio
CAPÍTULO 59
"(...) "sin frío ni calor no hay cosecha""
"(...) Cada cual trata a los demás según la impresión que le hayan causado"
CAPÍTULO 60
Nota 8
Los instrumentos musicales estaban clasificados en ocho clases, según fuera producido su sonido por la seda, el bambú, los metales, la piedra, la madera, el barro o la arcilla, las pieles curtidas y las calabazas u otras frutas vaciadas
"(...) las esposas son unas excelentes administradoras, pero los maridos las proveen de todo lo necesario"
CAPÍTULO 61
"(...) "el gato vencedor se cree que es un tigre""
"(...) "sólo existe un camino principal""
CAPÍTULO 62
"(...) quien al apuntar se desvía el grosor de un cabello, jamás dará en el centro de la diana"
Nota 6
«El juego de los chinos» sigue hoy tan vigente como en la antigüedad, aunque, en vez de servirse de monedas, hagan uso, simplemente, de los dedos
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