Lo que se comenta en internet (créditos a lo largo de esta publicación), es que al momento de reconstruir un fósil, no tenemos todos los datos reales, por lo que podemos estar perdiendo información, o bien, equivocándonos en una reconstrucción; pero para entender que es posible que un plesiosaurio hubiese sido un pingüinote, les voy a aventar este choro mareador
Hay que entender que es posible que dos especies tengan las mismas características en diferentes tiempos. Se llama evolución convergente
La evolución convergente es el surgimiento de similitudes fenotípicas (fenotipo es cómo se ven los genes en el entorno) en dos o más linajes, de manera independiente
Generalmente, este patrón se observa cuando los grupos involucrados están sometidos a ambientes similares, microambientes, o modos de vidas que se traducen en presiones selectivas equivalentes
La evolución convergente produce características similares por diferentes rutas de desarrollo, mientras que la evolución paralela lo hace por vías similares. No obstante, la distinción entre evolución paralela y convergente puede ser polémica, así que aquí le dejamos que va para otro tema
Si es posible que condiciones similares generen diseños similares, ¿por qué no se repiten tanto?
Las similitudes, desde el punto de vista de la forma y la morfología, pueden llevar a los organismos a competir entre ellos. Como consecuencia de esto, la selección favorece la divergencia entre las especies que coexisten localmente, creando una tensión entre los grados de convergencia y divergencia que se esperan para un hábitat en particular
Pueden leer más sobre este tema en este enlace
Este es un punto, ahora otro
C.M. Kosemen afirma que las ilustraciones de los dinosaurios deberían tomar más rasgos de los animales que viven hoy en día. Estos están llenos de estructuras blandas que no quedan en los fósiles y que se manifiestan en forma de aletas, papadas o sacos de piel. “Puede que incluso haya formas que nadie ha imaginado”
Para el divulgador y doctor en Paleontología Francisco Gascó, el análisis de Kosemen tienen muy poco rigor e ignora principios básicos de la reconstrucción de dinosaurios
José Antonio Peñas Artero es uno de los mejores ilustradores españoles en el campo de la paleontología (dicen). En su opinión, Kosemen se ha limitado a plantear una caricatura burda del proceso de paleoreconstrucción, ignorando completamente la base en la que se apoya dicho proceso, que es la anatomía comparada. “Es verdad que hay sesgos en las reconstrucciones”, admite, “pero hasta un límite”
Pueden leer el artículo completo sobre este tema aquí
A mi punto de vista, todo eso está muy bien por parte de los expertos; pero el pobre espinosaurio ha pasado por más transformaciones que un digimón, así que sigue siendo un proceso inexacto con un amplio margen de error, además de que se van por las ramas, ellos afirman que nadie pondría elementos de una especia en otra. No es lo que dice Kosemen, él dice que se está obviando tejido blando y que al no preservarse, no sabemos cómo era realmente
El tema del tejido blando lo trató un usuario de twitter en este enlace
Así de que, basado en la estructura ósea, los genes, la evolución convergente y fallos en la reconstrucción, realmente no es tan difícil pensar que un plesiosaurio
Haya tenido el cuerpo de un pingüino
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