Literatura y filosofía

Artes del buen vivir. Roxana Kreimer (7/16)

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El fin de la relación amorosa

"Las experiencias posteriores al fin de una relación casi siempre modifican nuestra imagen de los amores pasados. A veces la imagen de la antigua relación mejora, porque la relación siguiente fue peor. Otras veces, por el contrario, todo lo que hacia el final de la relación parecía perfecto, con el tiempo se muestra como un volcán en erupción. En filosofía de la historia esta misma idea se aplica a una corriente denominada narrativismo, según la cual nuestra imagen del pasado se modifica a la luz de los acontecimientos posteriores" (Aplicar revisionismo histórico a nuestra relación, pues)

(...) "En un final que no hemos decidido confluyen muchas penas en una sola: la de la consternación por la novedad, la de dejar de ser queridos, la de vernos privados de la presencia del ser amado, la de la herida narcisista que supone estarsometido a la decisión de otro, la de carecer de un preciado hábito. Cuando estas penas desaparecen y sólo quedan a merced de nuestro juicio las cualidades de nuestra ex pareja, la perspectiva sobre el problema puede variar."

(...) "El dolor agudo suele disminuir conjuntamente con el asombro, y frente a él la virtud principal es la paciencia, la aceptación valiente de lo ocurrido, la navegación en zigzag y no el impulso feroz contra la corriente, la consideración de que el fin de un amor no nos sustrae nuestra capacidad de amar"

(...) "El dolor que suscita el fin de la relación a menudo se nutre de la nostalgia por los pequeños ritmos cotidianos compartidos con la pareja. Mirar una película en la cama tomados de las manos. Repetir un viejo chiste conocido." (Lo que escribe a continuación Roxana, a modo de chiste o broma, ya es una realidad en algunos países, por eso lo incluyo, quizá debamos agregar "profetisa" al título de "filósofa") "Si el mercado, siempre atento a las “necesidades” de los consumidores, tomara noticia de esta circunstancia, además de promover la milenaria prostitución ofrecería “servicios a domicilio” en los que un solícito caballero miraría una película tomado de la mano de la mujer recién separada, cambiaría los cueritos de las canillas y ocuparía el baño justo cuando ella decide darse una ducha." (Seguimos con la parte seria) "El cambio de hábitos parece lanzarnos al borde de un precipicio. (...) Sin embargo, así como un amor se remueve definitivamente con la aparición de otro amor o de otra pasión de idéntica o superior intensidad, también un hábito se remueve definitivamente con la aparición de otro hábito"

(...) "En contraste con el amor-pasión o enamoramiento, Ovidio postula que el amor puede cobrar fuerzas y robustecerse con el tiempo" (Y retomando un poco lo que escribió antes de esta frase. Ahora las relaciones no duran nada, porque no tienen la madurez de soportar un poco de pena a favor del amor. Se acaba el proceso neuroquímico del enamoramiento y se acaba todo. Yo los veo como animales en celo. En contraste, tenemos las relaciones antiguas, que perduraban hasta la muerte de uno de los dos, más por una situación de castigo eterno en el infierno, que por verdadero amor. Hay que buscar un punto medio; pero he demostrado que la historia es en espiral, y por un proceso de contraste en extremo de diálogo ontológico va buscando el punto medio y evolucionando. Ya estuvimos históricamente en un extremos, estamos en otro, y así se irá de un lado a otro hasta llegar al centro. Es cuestión de paciencia)

(...) "Buena parte de los consejos que da Ovidio se vinculan con el refrán popular “ojos que no ven, corazón que no siente”. Evitar todo lo que avive el recuerdo del mal: objetos, lugares y hasta amigos comunes" (Por eso algunas personas se deshacen de todo lo que les recuerda a la persona que se fue. Sea en una relación amoroso o en un proceso de luto"

(También aconseja Ovidio el distraerse con los amigos y evitar la ociosidad a toda costa, incluso ir a la guerra, dice él. En su defecto, pasar la mayor cantidad de tiempo con la persona de la que queremos separarnos para llegar al hartazgo. También dice que no debe transformarse en odio el amor. Ovidio dice que porque es crueldad; pero yo les digo que es porque odio y amor son la misma pasión pero de diferente sentido, por lo que si se sigue sintiendo odio, puede volver a ser amor. Lo importante es no sentir nada por la persona que se deja)

(...) "El amante debe pensar: “Ella quiere a otro y rechaza mi amor”. Este argumento ovidiano siempre me pareció ejemplar. ¿No es acaso la falta de reciprocidad razón suficiente para dejar de amar? Que nuestro concepto de amor defina un sentimiento en lugar de una relación, quizá contribuya sobremanera a que la falta de reciprocidad no aparezca como razón suficiente para dejar de amar"

"Pareciera que al hombre le costara menos aplacar la pena por el fin de una relación amorosa porque tiene menos problemas para
consolarse con relaciones basadas casi exclusivamente en el juego sexual. Para la mujer el amor aún figura como el eje de su identidad de género -un modelo hegemónico que está variando poco a poco- y por eso suele vivir la separación de manera más drástica, particularmente en tiempos de extremado individualismo, cuando la pareja y la familia agotan la comunidad de vida"

(...) "Una vez que el dolor desaparece, cuando los rencores han sido sosegados, bienaventurados aquellos que pueden sentir amor por el amor compartido. Pocos cuentan con el tesoro de esa gratitud"

En el ejemplo de su consultoría filosófica sobre este tema, Roxana hace unas reflexiones que me parece interesante rescatar>> "(...) ¿sólo a través del amor podemos considerarnos personas “completas”?; ¿por qué pensar que una y sólo una persona nos está destinada? La búsqueda de un compañero de vida puede ser perfectamente válida, aún cuando debamos considerar que este ideal surgió cuando la vida humana duraba la mitad de lo que dura ahora. Sin embargo, parece poco prudente pensar que sólo es posible una vida plena en compañía de una persona determinada con la que aún no se ha estado en pareja"

(...) "¿Qué le ofrecía su amante postal? Seducción, sueño, galantería, misterio, frases que la conmovían por su enorme belleza. En suma: el atractivo juego del erotismo (...) Las relaciones amorosas vía Internet potencian la idealización, un mecanismo que siempre está presente en el enamoramiento (...) En los comienzos de una relación no solemos amar al otro tal cual es sino a la figura ideal que hemos creado en la soledad de nuestra consciencia"
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