SEGUNDA PARTE
La vida
"(...) La existencia en cuanto tal no es un último fin, porque todavía queda en pie esta otra pregunta: ¿qué clase de existencia? A menudo llega un momento de nuestra vida en que nos preguntamos para qué, a cuento de qué, estamos en este mundo."
Los significados de “sentido de la vida”
"1) Si la vida en general –o nuestra vida en particular– tiene un fin, es decir, un propósito, y si está orientada a ese propósito. A menudo la pregunta por el sentido de la vida se responde enumerando las razones para vivir. O también podría ser relacionada con esta otra pregunta: “¿Estoy satisfecho con mi vida o quiero cambiar de dirección?”. ¿Cómo sería nuestra vida si, dejando volar nuestra imaginación, pudiéramos vivir de otro modo, desarrollando otro trabajo y rodeados de otras personas? ¿No me arrepentiré más adelante del tipo de vida que llevo? ¿Estoy satisfecho con lo que hice o desearía o debería hacer otras cosas? Ante la insatisfacción frente a los propósitos de la vida, algunas personas se preguntan: “¿Esto es todo lo que hay?”. Si el propósito o fin es subjetivo, lo determina el individuo; si es objetivo, lo determina algún agente externo, por ejemplo, Dios.
2) Si nuestra vida tiene alguna importancia para nosotros.
3) Si nuestra vida tiene alguna causa externa.
4) Si tiene sentido vivir cuando sabemos que hemos de morir y que finitas también serán las huellas de todo tipo que dejemos en el mundo. ¿Para qué sacrificar tanto a nuestros apegos si pueden separarse de nosotros o morir?"
(Para Roxana, los #1 y 2 son los que valen la pena)
"Algunos formulan la pregunta por el sentido de la vida y la asocian con el propósito del universo, realizando un desplazamiento ilegítimo a partir de la intencionalidad humana. Son las personas y no el universo quienes llevan a cabo actos intencionales. Otros descalifican la pregunta porque la consideran propia de la religión, o simplemente por entender que se trata de una pregunta inadecuada, y piensan que los filósofos no deberían “competir” con la religión en la búsqueda del sentido de la vida"
"(...) El cuarto significado, si tiene sentido vivir siendo finitos, confunde valor y permanencia. Es algo así como preguntarse si tiene sentido ir a cenar a lo de un amigo, dado que en algún momento volveremos a casa. Se presupone así que las cosas adquieren un valor en virtud de su duración o –¡peor!– de su eternidad y no que, por el contrario, los bienes pueden intensificar su valor en virtud de que no son eternos"
"(...) Saber si vivimos o sobrevivimos parece el más urgente de los asuntos, una cuestión –sin duda– de vida o muerte"
Respuestas tradicionles a la pregunta por el sentido de la vida
"En Occidente, la pregunta por el sentido de la vida encontró respuesta en las cosmologías antiguas, en las grandes religiones y en las utopías políticas."
"(...) el sentido de la vida puede ser subjetivo y variar de acuerdo con la cultura o con la persona de que se trate"
"Las utopías políticas –entendiendo por utopía no un proyecto inviable sino la posibilidad de imaginar y poner en práctica formas de vida más equitativas para el conjunto de los habitantes de una sociedad– también han otorgado sentido a la vida de gran cantidad de personas. (...) La buena vida ya no pasa por “salvarse solo” sino por la implementación de un proyecto colectivo que, si no es autoritario (como han sido no todas sino algunas utopías), contribuirá al acrecentamiento de la libertad de gran cantidad de personas. Si se considera que el sentido de la vida –otorgado por la religión o por algunas utopías políticas– es objetivo (y no cuestión de perspectivas), se juzgará equivocado a quien no se adecue a esa marcha. De allí a la intolerancia hay un solo paso"
"Algunos entienden que son las emociones las que dan significado a nuestra vida. Sin embargo, las emociones son necesarias pero tal vez insuficientes para otorgar un significado a la vida. La existencia también se constituye como un relato, como una narración en constante cambio, y no solo como la suma de emociones"
"(...) El verdadero bienestar consistiría en disfrutar del presente sin demasiada ansiedad sobre el futuro"
Los aniversarios y la pregunta por el sentido de la vida
"(...) la vida reflexiva es la única que merece ser vivida" (Lo ha escrito, citado y repetido como mil veces. ¿Estará tratando de poner un mensaje subliminal en sus lectores?)
"El balance que solemos hacer a fin de año a menudo nos lleva a pensar que son los “grandes proyectos” los que tornan significativa nuestra existencia. Es posible, sin embargo, encontrar el sentido de la vida en la armonía de pequeños goces que se alternan sin pausa e imperceptiblemente: el rato de pereza bajo las sábanas, la cordialidad de una charla, el sabor de una comida, la revelación de un ser humano que acabamos de conocer, el viento que acaricia, la belleza de un gesto solidario"
"Encontrar el sentido de la vida en estos pequeños goces no está reñido con la acción orientada a los proyectos personales ni colectivos; y aunque lamentablemente no todos acceden a estos goces, algunos suelen estar mejor distribuidos de lo que se cree, permiten recuperar fuerzas para enfrentar las dificultades y valorar la vida más allá del deber, como un milagro y un juego del que todos estamos invitados a participar, encarnando a nivel individual el cambio que deseamos ver en el mundo."
Bienes externos y bienes internos
"Para muchos, el sentido de la vida está en la obtención de riquezas, fama o poder"
"Otros piensan que valores como la riqueza, la fama y el poder suelen conducir al vacío interior, como esas vasijas agujereadas que nunca logran colmarse. De ahí que Marco Aurelio afirmara que la calidad de nuestra vida depende en buena medida de la calidad de nuestros pensamientos."
"Platón y Aristóteles llamaron “bienes externos” a los valores que en buena medida dependen de los demás. Es el caso de la fama, las riquezas materiales y el poder. Los “bienes internos”, superiores porque dependen de nosotros, son el conjunto de hábitos con que hemos trabajado nuestro carácter. Aunque los “bienes externos” como la riqueza o la buena reputación son considerados valiosos, no son imprescindibles para llevar una buena vida. Si faltan esas cosas, la persona sabia será feliz y antepondrá los “bienes internos”, que son el conjunto de virtudes, es decir, de hábitos o disposiciones que hemos aprendido a desarrollar"
"Hay bienes como, por ejemplo, el coraje o el sentido de justicia, que no están a la venta en ningún shopping. Cuando se les pregunta a las personas de qué disfrutan más en la vida, la mayoría responde que prefiere comer con los amigos y pasar su tiempo rodeado de los afectos."
"El afán por el consumo y las ansias de poder llevan a muchas personas a complicarse la vida innecesariamente, trabajando más de lo que su cuerpo puede soportar, forzando la “máquina” más allá de sus fuerzas. De ahí que las enfermedades cardiovasculares, originadas fundamentalmente en hábitos alimentarios inadecuados y en ritmos de vida febriles, sean la primera causa de muerte a nivel mundial."
"(...) Los cínicos antiguos subrayaron la importancia de no suscribir los mandatos sociales en forma irreflexiva. Seguir irreflexivamente los mandatos sociales puede ser lo opuesto a encontrarle un sentido a la vida." (No todo lo que se nos enseña es malo, hay cosas buenas, pero Roxana se refiere a) "(...) otros mandatos no son más que juicios fuera de época, cuestionables, reglas para convertirnos en manso rebaño, normas para ahogar todo viso de individualidad"
"(...) Los filósofos estoicos y los epicúreos consideraban, por el contrario, que la vida serena es la que más vale la pena deser vivida. No la serenidad de los cementerios, sino la calma que supone reducir al máximo las perturbaciones. Una vida en la que antes de comenzar a sumar placeres uno comienza por remover todo aquello que puede perturbar la tranquilidad"
















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