Literatura y filosofía

Marqués de Sade, el filósofo

Para ir a Justina, picar aquí
Para ir a Eugenia, picar aquí

Versión digital de Justina aquí

Versión digital de Eugenia aquí

Ciertamente muchas personas estarán en contra de casi todo lo que dijo Sade; pero también habrá muchas personas que estarán de acuerdo, y esto lo hace un personaje complicado, porque no está realmente en el lado de la maldad y la perversión, ni tampoco en el lado de la sátira y la crítica social

Debemos entender que Sade, aunque sí vivió su filosofía, no fue el monstruo que nos pintan las historias o los puristas. Fue un hombre que vivió por y para el placer; pero también la sociedad en la que él vivía, era una sociedad demasiado opresiva, y alguien debía romper con la cadena que oprimía algo que no tiene nada de malo: La sexualidad

No podemos culpar a Sade por querer ser libre; pero ciertamente su filosofía es débil y no tiene fundamento ya que no busca fundamentar sus principios en una base sólida, sino en las ruinas inestables de un sistema decadente totalmente opuesto; pero también muy hipócrita. La obra de Justine iba a tener menos escenas de alta violencia sexual; pero el editor le pidió a Sade que pusiera más. Realmente Sade no fue un depravado fuera de serie, fue un depravado fuera del sistema, lo cual es distinto

Después de esta pequeña aclaración sobre el hombre, vamos a su filosofía

Como dije, su filosofía es débil ya que no tiene fundamento fuerte, es más la consecuencia de un berrinche contra la religión (patrocinado por su pariente, quien era religioso, por cierto, es decir, la religión se destruye a sí misma) y la sociedad. Podemos resumir que la filosofía de Sade no es sobre la sexualidad, sino la libertad llevada al libertinaje, al extremo de ser totalmente egoísta en el sentido estúpido

Vamos a aclarar lo que acabo de comentar. Hay dos tipos de egoísmo, el inteligente y el estúpido. Vamos a ver un ejemplo para cada uno. El inteligente es aquel que cría a los hijos para que sean independientes, exitosos, y funden una familia que transmita no sólo los genes sino también los valores. Es un egoísmo porque son mis genes y mis valores los que estoy propagando; pero de una manera constructiva. El egoísmo estúpido, por otra parte, es aquel en que los padres quieren a sus hijos para ellos solos, no los dejan vivir y quieren tenerlos hasta su muerte. Con esto, los valores y los genes mueren irremediablemente y caen en el olvido. Este egoísmo es destructivo, y es el egoísmo de Sade

No podemos culpar a Sade por hablar mal de las mujeres, era la creencia popular y se basó en lo que tenía a la mano. Ciertamente esta creencia es obsoleta y no hay necesidad de defenderla ni de atacarla, simplemente el tiempo ha demostrado su ineficacia y que era un error

Lo que me extraña de Sade es el hecho de que haya usado filosofía griega de los tipos egoísta, hedonista y subjetiva, todas ellas totalmente obsoletas incluso para su tiempo. Quizá podamos culpar la influencia que tuvo en su infancia, la contrainfluencia de la sociedad y esa búsqueda de libertad; pero siento que pudo haber hecho algo mucho más constructivo que simplemente denigrar la sexualidad a algo de unos minutos

Quiero que quede en claro que estoy a favor del erotismo y los juegos sexuales siempre que tu pareja esté de acuerdo, pues yo veo en la sexualidad algo más que una unión física, veo una unión también de emociones, mente y espíritu que incluso puede traer más vida. Es un acto de vida y creación, que puede hacerse de manera divertida y placentera para los involucrados; pero cuando se rompe esa esencia sexual que es implícita a sí misma, viene una denigración de quien lo practica. Dejas de ser un dios capaz de crear vida y te conviertes en un esclavo de tus genitales

Habrá alguno que me diga que si estoy a favor o en contra de los métodos anticonceptivos. Estoy a favor, porque también es una forma de ser un dios, decidir cuándo traer vida y cuándo no. A veces hay personas que aunque no queramos quieren nacer y nos ganan; pero eso es otro cuento que no viene a este caso

Sade era un esclavo de su cuerpo, no era un amo, y como esclavo su visión era limitada a lo que le diera un placer temporal y muy corto, en lugar de una dicha más completa y prolongada. No hablo de santidad ni nada religioso, sino de la esencia misma de integridad y complementariedad que da la vida sexual sana y plena. Al ser un esclavo, sus fundamentos son tan torpes como los que dicen los ignorantes hablando de temas de cultura; pero lo peor del caso, es que su rival, el rival de Sade, la sociedad opresora y castrante, es una sociedad que sigue existiendo, que se niega a extinguirse, causando que salgan más personas como Sade

Si algo podemos aprender de Sade, es que una causa puede originar el efecto totalmente opuesto al deseado, y eso se debe a que la causa está mal hecha, mal enfocada o totalmente tergiversada. Se puede construir mucho con lo que hizo Sade, de la mierda podemos sacar cosas valiosas, pero también las cosas valiosas pueden podrirse y hacerse mierda. Todo depende del criterio que tengamos, y es por eso que Sade debe leerse con criterio propio y no guiados por alguien más

La filosofía de Sade es tan débil que no puede crecer más allá de lo plasmado; pero la misma debilidad la hace fácil de digerir para mentes no preparadas que en lugar de crear cosas con eso, acabarán destruyéndose más rápido. Sade es un autor que debe ser leído, sí; pero insisto, con un criterio y base para que no se ahogue uno en sofismas y fanatismos de un egoísmo estúpido. Sólo así podremos construir sobre la destrucción que Sade ha creado, destrucción que no es mala en sí misma, pues libera de la castracción

Para ir a Justina, picar aquí

Para ir a Eugenia, picar aquí

Versión digital de Justina aquí
Versión digital de Eugenia aquí
Compartir:

Eugenia. Marqués de Sade

Para ir a Justina, picar aquí

Para ir a mi ensayo sobre la filosofía de Sade, picar aquí


Versión digital de Justina aquí

Versión digital de Eugenia aquí

EUGENIA DE FRANVAL

Cuando el sacerdote va a hablar con Franval para hacerlo recapacitar de sus acciones, Franval se defiende con los mismo argumentos que más ampliamente fueron utilizados en Justine. El sacerdote, por su parte, emite los siguientes argumentos

"(...) la única felicidad del hombre sólo puede estribar en la más completa sumisión a las leyes del país; debe respetarlas o arruinarse, no existe un punto medio entre la violación de las mismas y la felicidad. En otras palabras, no es de estas cosas que surgen los males que nos sobrecogen: cuando nos abandonamos a ellas, cuando son prohibidas, es por el mal que estas cosas, buenas o malas en sí mismas, pueden provocar a las convenciones sociales de la región donde habitamos (...) la costumbre de violar leyes comunes, pronto conduce a la violación de otras más importantes, y de un error al otro, el hombre llega a delitos que se castigan en todos los países del mundo, y que inspiran temor entre todas las criaturas razonables que pueblan el mundo en los dos hemisferios"

"(...) no le presentáis ningún sistema de pensamiento, le estáis inspirando principios por los cuales se os condena"

CONCLUSIONES

Este libro me dio a entender que todo lo que tenía que decir Sade respecto a su filosofía, lo había dicho ya en Justine, por lo que no me interesó más leer sobre él

La muerte saca a relucir la verdadera esencia de cada uno... Sade, ¿Con qué sentimientos moriste?

Para ir a Justina, picar aquí

Para ir a mi ensayo sobre la filosofía de Sade, picar aquí

Versión digital de Justina aquí
Versión digital de Eugenia aquí
Compartir:

Justine. Marqués de Sade (7 de 7)

Para ir a la parte 6, picar aquí
Para ir a Eugenia, picar aquí

Para ir a mi ensayo sobre la filosofía de Sade, picar aquí

Versión digital de Justina aquí
Versión digital de Eugenia aquí

Justina le salva la vida a Roland, quien le paga esclavizándola, ella le pide piedad y él le contesta que pudo elegir entre seguir su camino y salvarle:
"(...) ¿no elegiste la última como un gesto inspirado por tu corazón? Te entregabas, pues, a un goce. ¿Por qué diablos pretendes que yo estoy obligado a recompensarte por los placeres que te concedes? ¿Y cómo se te ocurrió jamás que un hombre que, como yo, nada en el oro y en la opulencia, se dignara rebajarse a deber algo a una  miserable de tu ralea? Aunque me hubieras devuelto la vida, yo no te debería nada, ya que sólo has actuado por y para ti" (Si el bueno recibe su recompensa en su acción buena por sí misma, Justina no tiene derecho de exigir nada ya que tuvo su recompensa. Con esto, Sade se burla y denigra la creencia popular de que el bien en sí mismo ya es una recompensa)

"(...) ¿no queda para siempre humillado el que recibe? (...) ¿Por qué tengo yo que consentir en dejarme  humillar cada vez que me encuentran las miradas del que me ha complacido? Así pues, la ingratitud, en lugar de ser un vicio, es la virtud de las almas altivas, con tanta seguridad como la gratitud es la de las almas  débiles" (La gratitud la ve Sade como una debilidad, pues te quedas en deuda para quien te hace el bien. La respuesta evolutiva, según el gen egoísta, a la ingratitud, es la extinción del ingrato, ya que no ofrece nada y todo quita, por lo que nadie le acabará dando nada de nuevo)

Cuando Justina le dijo que no le iba a dar detalles de la violación que le hizo Roland, su hermana le dice:
"(...) exigimos de ti estos detalles, tú los enmascaras con una decencia que lima todo su horror, y sólo queda  lo que es útil para quien quiera conocer al hombre. Nadie imagina lo útiles que son estas descripciones para el  desarrollo del espíritu. Es posible que sigamos siendo tan ignorantes en esta ciencia por el estúpido pudor de  quienes quisieron escribir sobre estas materias. Encadenados por absurdos temores, sólo nos hablan de unas  puerilidades conocidas por todos los necios, y no se atreven, llevando una mano osada al corazón humano, a  ofrecer ante nuestros ojos sus gigantescos extravíos"

"(...) En un mundo enteramente virtuoso, yo te aconsejaría la virtud, porque al estar las recompensas  vinculadas a ella, allí reside infaliblemente la felicidad; en un mundo totalmente corrompido, siempre te  aconsejaré el vicio. El que no sigue el camino de los demás perece inevitablemente; choca con todo lo que  encuentra, y como es el más débil, es absolutamente inevitable que no resista" (Este discurso, que sigue largo  y tendido, es totalmente erróneo como afirmar que todo es bueno, ya que ella afirma todo lo contrario)

"(...) Sólo nos arrepentimos de lo que no solemos hacer; repite con frecuencia lo que te ocasiona  remordimientos y no tardarás en apagarlos" (Te vacunas o te haces inmune al mal que haces)

Con las frases "un crimen en Francia que es una virtud en la China" y "practicar en Francia unas acciones que  me harían quemar en el Siam" quiere dar a entender que la virtud y el crimen varían de un lugar a otro, por lo  tanto, al ser variable, no es verídico y por lo tanto el remordimiento es infundado

"(...) Los buenos tratos son muy dulces cuando se lleva tanto tiempo experimentando otros odiosos"

Página 283, un resumen de todos los infortunios de Justina... y para acabarla de chingar, la parte un rayo...

¿La parte un rayo? ¿¡QUÉ PUTO PINCHE FINAL ES ÉSE!?... Bueno, es mejor que el final de The Shinning y muchas  películas de Hollywood

Para ir a la parte 6, picar aquí
Para ir a Eugenia, picar aquí

Para ir a mi ensayo sobre la filosofía de Sade, picar aquí

Versión digital de Justina aquí
Versión digital de Eugenia aquí
Compartir:

Justine. Marqués de Sade (6 de 7)

Para ir a la parte 5, picar aquí
Para ir a la parte 7, picar aquí
Para ir a Eugenia, picar aquí


Para ir a mi ensayo sobre la filosofía de Sade, picar aquí

Versión digital de Justina aquí

Versión digital de Eugenia aquí

SEGUNDA PARTE

"(...) nada me inquieta tan poco como la suerte de una mujer; ¡hay tantas en el mundo, y es tan agradable cambiarlas!"

"(...) me vuelvo, como veis, señora, ramera por beneficencia y libertina por virtud" (Una mujer satisface a Gernande para que no mate a su esposa, a eso se refiere)

"¿Con qué derecho, por favor, pretendes, Thérèse, que un marido esté obligado a procurar la felicidad de su  mujer? ¿Y qué títulos se atreve a alegar esa mujer para exigirlo de su marido? La necesidad de hacerse  recíprocamente felices sólo puede existir legalmente entre dos seres igualmente dotados de la facultad de  hacerse daño, y por consiguiente entre dos seres de idéntica fuerza (...) ¿No sería un engaño sentir piedad del pollo que degüellan para mi cena?" (Piedad no; pero agradecimiento y muerte sin dolor sí puedes ofrecer. Bueno, eso es del pollo, una vez más todo esto está rebatido ya que la mujer no es inferior al marido, por lo que ambos deben crecer a la par)

"(...) Una criatura enclenque, siempre inferior al hombre, infinitamente menos hermosa que él, menos ingeniosa,  menos buena, constituida de una manera asquerosa, enteramente opuesta a lo que puede gustar al hombre, a lo que  debe deleitarle..., un ser malsano las tres cuartas partes de su vida, incapaz de satisfacer a su esposo todo  el tiempo en que la naturaleza le obliga al embarazo, de un humor agrio, desabrido, imperioso; tirana, si se le conceden unos derechos, baja y rastrera si se la cautiva; pero siempre falsa, siempre malvada, siempre  peligrosa; una criatura tan perversa en fin, que fue muy seriamente discutido durante varias sesiones del  concilio de Mâcon, si este individuo extravagante, tan diferente del hombre como del hombre lo es el simio de la selva, podía pretender al título de criatura humana, y se debía razonablemente concedérselo" (Esto me suena que lo dijo Platón... o al menos es el legado que ha dejado su filosofía machista y que yo tanto he repudiado y denunciado)

"(...) a mis años es posible dar unos cuantos pasos más en el camino del mal, pero ni uno solo en el del
bien"

"(...) tú, desdichada criatura, sufre, sufre sin quejarte, ya que está dicho que las tribulaciones y las penas  deben ser el espantoso patrimonio de la virtud; no importa, jamás me cansaré de ella"

"(...) Pero como la necesidad del mal es el primer móvil de nuestros caprichos, cuanto más criminal es lo que  nos empuja, más excitados nos sentimos"

"(...) Nada estimula tanto la virtud como los temores del vicio" (Se es virtuoso por miedo y no porque la virtud sea buena en sí. Por eso, casi todos los virtuosos no pueden defender su forma de vida)

"(...) ¡Infeliz el ser depravado que pueda sospechar unos placeres en un seno consumido por la necesidad; que quiera recoger besos de una boca reseca por el hambre, y que sólo se abre para maldecirlo!" (Justina se queja de aquellos que aprovechan las carencias de otros para explotarlos)

"(...) la fatal estrella que me condujo, aunque inocente, al cadalso, no me valdrá más que la muerte; otras  opciones me hubiesen valido la infamia y la primera es mucho menos cruel que las restantes"

Para ir a la parte 5, picar aquí
Para ir a la parte 7, picar aquí
Para ir a Eugenia, picar aquí



Para ir a mi ensayo sobre la filosofía de Sade, picar aquí

Versión digital de Justina aquí
Versión digital de Eugenia aquí
Compartir:

Si te gusta lo que hago puedes donar

Formulario de contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

Aquí puedes comprar mis libros

Archivo del blog