Literatura y filosofía

Conversar y convencer (2 de 6)

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4 ENRIQUECED VUESTRA CONVERSACIÓN A TRAVÉS DE LA LECTURA

“(...) Varía tu técnica de lectura y lee según tu humor. No te resistas a empezar un nuevo libro sólo porque no has acabado el anterior”

“Vuestra primera educación, cualquiera que fuese el grado de estudios en que se detuviese, no fue más que una preparación para esta enseñanza que es el proceso de la vida”

“Sois medido por aquello con que, como individuo, podéis contribuir” (Idealmente debería sser así; pero a más de uno nos ha sucedido todo lo contrario)

“A fin de ampliar vuestros horizontes debéis establecer unos hábitos de lectura regulares” (La autora recomienda leer periódicos y revistas semanales para estar al tanto de la actualidad)

“(...) No seáis de los que dicen: <<Debe ser verdad puesto que está escrito>>”

Si agarras un libro y te das cuenta de que no te gusta o se te hace muy complicado, no sientas que tienes la obligación de acabarlo

“He aquí un buen consejo de Francis Bacon: <<Hay libros para saborearlos, otros para tragarlos, y pocos para ser cuidadosamente mascados y digeridos; es decir, algunos tienen que ser leídos por partes, otros sin curiosidad, y unos pocos enteramente, con diligencia y atención.>>” (Aconsejo ver mi especial de lectura veloz)

“Arnold Bennett decía: <<Un hombre que no pasa tanto tiempo pensando en un libro como el que ha pasado leyéndolo ofende al autor y se ofende a sí mismo>> (…) Hay gente que cuando ha terminado de leer un libro no tiene en la mente ni nuna idea más que antes de empezarlo (…) Me recuerdan al poema:


Leí un espléndido libro el otro día.
¿Quién lo escribió? Decirlo no podría.
Un tal míster Williams, o algo así.
Olvido fácilmente, ¿comprendes?
Y ni el título podría recordar ahora.
Pero era una maravillosa historia, en todo caso.
¿De qué? ¡Oh, no lo sé!
No era nada extraordinario, desde luego.
Algo sobre una mujer y su amante
y... ¡oh, sí! Tenía las tapas amarillas.

El charlatán lee así”


5 APRENDER, RECORDAR, IMAGINAR


“No hay límite de edad para aprender si la voluntad es activa. (…) La mente puede, desde luego, deteriorarse a cualquier edad, pero no por la edad, sino por falta de uso”

“(...) Como adultos, sabéis que el tiempo está con vosotros, no contra vosotros. No os enfrentáis a una barrera de exámenes, promociones y grados. Aprendéis por el placer de aprender y el proceso tiene que ser seductor y apasionante, aunque no tengáis más que un cuarto de hora diario para dedicar al estudio o quizá una sola noche a la semana”

“El mejor antídoto contra el aburrimiento (…) son las nuevas experiencias, (…) La aventura y el estímulo de aprender cosas nuevas puede abrir amplios horizontes”

“La imaginación y la reflexión o meditación son esenciales para una buena salud mental y emocional” (Para la meditación, ver mi especial del método Silva)

Aunque tengamos una súper memoria (ver mi especial al respecto sobre el libro de Harry Lorayne, que también recomienda el editor del libro) la autora sugiere siempre anotar cosas útiles o importantes, precisamente porque lo son

Las cosas recién aprendidas se olvidan si no se usan inmediatamente. Por esto, la autora recomienda que platiquemos de nuestras nuevas experiencias lo más pronto posible con el fin de reafirmarlas en la memoria

La autora aconseja no aceptar pasivamente la información; sino crear un  juicio propio al respecto después de meditar lo recibido




6 INCREMENTAR EL VALOR DE VUESTRA PALABRA

“(...) Siendo las palabras los instrumentos del pensar, no podéis pensar más allá del alcance de vuestro vocabulario” (Si nuestra habla es vulgar, burda y corriente, eso es lo que se refleja de nuestra mente. ¿Así queremos ser o que nos vean?)

No caer en el exceso de usar palabras raras o de poco uso... la idea es comunicarnos y compartir ideas. Hay que usarlas sólo si son las palabras adecuadas para expresar lo que queremos

“Para ser un conversador realmente efectivo, es necesario tener una voz agradable (…) Vuestro propósito no es obtener una voz artificial, afectada, sino una voz con la suficiente variedad de tonalidades para dar color y significado a las palabras que usáis”

“(...) La nasalidad y el tono apagado, proceden de la boca cerrada y de una falta de control en la respiración. (…) Debéis respirar con el diafragma y si lo hacéis correctamente, podréis sentirlo extenderse y contraerse”

“Para  conseguir una clara pronunciación necesitáis el pleno uso de vuestra mandíbula, boca, labios, lengua y músculos faciales. No habléis con los dientes cerrados, las mandíbulas apretadas o el labio superior encogido. Evitad avanzar los labios, enseñar los dientes, pasaros la lengua por los labios o cualquier otra manía que obstaculice vuestra pronunciación y deforme las palabras.” (Como también el tener baba en la boca) “La práctica de leer en voz alta, preferiblemente con alguna casual mirada al espejo y usando una pronunciación lenta y exagerada, es muy aconsejable.” (Esto me recuerda a unos ejercicios que hacía una de mis hermanas para mejorar su habla. Le ponían a decir frases frente a una vela, y debía apagarla con cada palabra, para que sacara suficiente aire y se escuchara con claridad)
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