Finalmente hago una publicación ya que por cuestiones personales he estado con poco tiempo y todavía no termino la siguiente publicación; pero para no dejar abandonado este lugar, haré un ensayo.
En esta ocasión será más filosofía lo que se abordará y este tema quería hacerlo desde hace tiempo.
El miedo. La RAE lo define como
(Del lat. metus).
1. m. Perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo o daño real o imaginario.
2. m. Recelo o aprensión que alguien tiene de que le suceda algo contrario a lo que desea.
También solemos utilizar sinónimos como terror:
(Del lat. terror, -ōris).
1. m. Miedo muy intenso.
Y susto:
(De *sustar, y este del lat. suscitāre).
1. m. Impresión repentina causada por miedo, espanto o pavor.
2. m. Preocupación por alguna adversidad o daño que se teme.
Así vemos que se le da una connotación más espiritual, sentimental y emocional. Yo quiero añadir un tipo distinto de idea a las ya existentes, y me refiero al instinto. Cuando vamos por la calle, tranquilos, silencioso todo y de pronto ladra un perro justo a un lado nuestro, es natural que nos sobresaltemos, que nos asustemos. El susto nos ayuda a sobrevivir, nos pone en modo de alerta, peligro, modo de supervivencia ante un peligro que evidentemente nos va a afectar o causar la muerte.
Así vemos reflejada en la literatura y en las películas estos diferentes ámbitos del miedo: El género gore y slasher vienen del miedo instintivo; los thriller y suspenso o terror psicólogico nos atacan por el miedo potencial, algo que vemos inminente y estamos sólo esperando que suceda para sufrirlo; y el género no-miedo-pero-sí, término no existente en ningún lado pero que uso para catalogar a aquellos géneros que nos mueven algo interior y despiertan en nuestra consciencia la necesidad de proteger o recuperar algo perdido.
Del género que produce miedo instintivo podemos ver películas como la saga de Viernes 13; del género que produce miedo potencial podemos ver películas como El Aro (De preferencia las versiones originales de oriente, son mejores). Y para dar un ejemplo del tercer tipo de miedo, voy a usar las películas Impacto Profundo y Armageddon.
Armageddon lo usaré como un ejemplo de lo que no. Desde que sabemos que el protagonista es Bruce Willis ya sabemos que el planeta se salva. Así que vamos a ver una película en donde el final es lógico, predecible, con efectos especiales y un poco del humor gringo que es malísimo.
Impacto Profundo lo usaré como un ejemplo de lo que sí. Un elenco sin renombre, sólo el director es fácilmente identificable y opaca a todos los demás. Sabemos que vamos a ver una película con excelentes efectos especiales y sólo eso. Cuando llegamos a la sala y nos adentramos en la película el director nos sabe llevar por sentimientos humanos, y muchos posiblemente se identifiquen con un personaje. Como resultado, el espectador se angustia junto con el personaje y, como sucedió cuando fui a ver la sala, muchos lloraron. Yo era un niño y no entendía por qué lloraban en la escena en la que el piloto que quedó ciego hace creer a su esposa que está viendo a su hijo neonato.
Como consecuencia de estas películas, hubo cierto miedo colectivo, sin llegar a histeria. La gente tenía miedo de perder lo que ya tenía dado por hecho ante algo que nunca habían imaginado; pero que es muy posible y que ya ha sucedido más de una vez, como lo es la caída de un objeto espacial tan grande que pueda destruir la vida del planeta. A esto quiero llegar.
Cuando traté de sacar una revista de terror exploré para diversas historias diversos géneros. Fue más un intento de revivir la tradición de las revistas de monitos y dar impulso a arte totalmente nuevo que crear miedo en sí. ¿La razón? La gente ya no tiene miedo.
Y eso es malo. ¿Qué hace que una persona tenga miedo? Un padre de familia responsable se preocupa por sus hijos y cuando los ve que van por mal camino se asusta, se preocupa, se angustia. Ahora ya no, a todos los padres les vale lo que hagan sus hijos. Que si mi hijo es emo y se la pasa rebanándose el brazo, lo dejo, es que es joven y si me meto en su vida le voy a causar un trauma. Que si mi hija se exhibe por internet, la deja, es joven y eso hacen los jóvenes. Evidentemente la falta de miedo es falta de responsabilidad, de conocimiento y de valoración de lo que tienes.
La gente europea de la edad media le tenía miedo a todo, por ignorante, por manipulable y por exageradamente aprehensiva. Es decir, ningún extremo es bueno. Antes todos temían de todo y ahora nadie teme de nada.
Explotar el miedo como recurso artístico y reflexivo siempre será apasionante; pero debemos utilizar la respuesta de la gente para conocer cómo están a nivel de consciencia. Y ahora, la gente es inconsciente. No valora lo que tiene, no le importa lo que tiene, mientras no les afecte no es de su incumbencia.
¿Qué es lo que debemos siempre de temer? Yo opino que estos son los puntos más importantes:
1-> Dejar de existir>> Mientras dejemos un legado podemos estar seguros de que estaremos presentes en la historia futura, y todos tienen habilidades para lograrlo. Sea con grandes legados intelectuales, artísticos, humanitarios y/o genéticos.
2-> No valorar lo que tenemos>> No me refiero a poseer codiciosa y avaramente objetos. Me refiero a no valorar aquello que ya damos por hecho que tenemos. Los recursos naturales, una familia, amistades. Quien posea todo eso y lo sepa cuidar es verdaderamente rico, porque no todos son capaces de tenerlo. El dinero, hasta el más pobre tiene una moneda; pero ni el más poderoso tiene un verdadero amigo, una esposa o esposo que lo/la ame, hijos de quien sentirse orgulloso, y un mundo sano tanto física como mentalmente.
3-> Nosotros mismos>> No hablo de egolatría y prepotencia. Hablo de tener dignidad, orgullo, valores, moral, ética, responsabilidades y derecho. ¿De qué te sirve un trabajo en donde ganas mucho dinero si todo el día estás tenso, humillado y no tienes tiempo para disfrutar de lo que hablamos en el punto 2? Nótese que usé también las responsabilidades como algo que debemos tener. Una responsabilidad te da poder, porque tú eres capaz de sacar eso adelante. Y mostrarás tu poder haciendo eso bien y en lo posible, con excelencia. Te sentirás a gusto y no necesitarás ir humillando e insultando a las personas que te rodean. Te harás magnánimo y ganarás el cariño y respeto de quienes te rodean. Caminar con dignidad y orgullo no significa ver por debajo del hombro a los demás, sino tener un porte tal que la gente pueda admirar en ti que eres feliz. Sin moral, ética o valores firmes, jamás se conseguirá nada de eso y en lugar de ser alguien, ni siquiera serás algo. Si la gente ahora se ríe de todo, y no le teme a nada y le ha perdido el respeto a todo, es precisamente porque no tiene valores, ética ni moral para tener un juicio propio sobre lo que le rodea.
Es un hecho que hay más cosas para decir sobre este tema; pero por ahora es suficiente.
En esta ocasión será más filosofía lo que se abordará y este tema quería hacerlo desde hace tiempo.
El miedo. La RAE lo define como
1. m. Perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo o daño real o imaginario.
2. m. Recelo o aprensión que alguien tiene de que le suceda algo contrario a lo que desea.
También solemos utilizar sinónimos como terror:
(Del lat. terror, -ōris).
1. m. Miedo muy intenso.
Y susto:
(De *sustar, y este del lat. suscitāre).
1. m. Impresión repentina causada por miedo, espanto o pavor.
2. m. Preocupación por alguna adversidad o daño que se teme.
Así vemos que se le da una connotación más espiritual, sentimental y emocional. Yo quiero añadir un tipo distinto de idea a las ya existentes, y me refiero al instinto. Cuando vamos por la calle, tranquilos, silencioso todo y de pronto ladra un perro justo a un lado nuestro, es natural que nos sobresaltemos, que nos asustemos. El susto nos ayuda a sobrevivir, nos pone en modo de alerta, peligro, modo de supervivencia ante un peligro que evidentemente nos va a afectar o causar la muerte.
Así vemos reflejada en la literatura y en las películas estos diferentes ámbitos del miedo: El género gore y slasher vienen del miedo instintivo; los thriller y suspenso o terror psicólogico nos atacan por el miedo potencial, algo que vemos inminente y estamos sólo esperando que suceda para sufrirlo; y el género no-miedo-pero-sí, término no existente en ningún lado pero que uso para catalogar a aquellos géneros que nos mueven algo interior y despiertan en nuestra consciencia la necesidad de proteger o recuperar algo perdido.
Del género que produce miedo instintivo podemos ver películas como la saga de Viernes 13; del género que produce miedo potencial podemos ver películas como El Aro (De preferencia las versiones originales de oriente, son mejores). Y para dar un ejemplo del tercer tipo de miedo, voy a usar las películas Impacto Profundo y Armageddon.
Armageddon lo usaré como un ejemplo de lo que no. Desde que sabemos que el protagonista es Bruce Willis ya sabemos que el planeta se salva. Así que vamos a ver una película en donde el final es lógico, predecible, con efectos especiales y un poco del humor gringo que es malísimo.
Impacto Profundo lo usaré como un ejemplo de lo que sí. Un elenco sin renombre, sólo el director es fácilmente identificable y opaca a todos los demás. Sabemos que vamos a ver una película con excelentes efectos especiales y sólo eso. Cuando llegamos a la sala y nos adentramos en la película el director nos sabe llevar por sentimientos humanos, y muchos posiblemente se identifiquen con un personaje. Como resultado, el espectador se angustia junto con el personaje y, como sucedió cuando fui a ver la sala, muchos lloraron. Yo era un niño y no entendía por qué lloraban en la escena en la que el piloto que quedó ciego hace creer a su esposa que está viendo a su hijo neonato.
Como consecuencia de estas películas, hubo cierto miedo colectivo, sin llegar a histeria. La gente tenía miedo de perder lo que ya tenía dado por hecho ante algo que nunca habían imaginado; pero que es muy posible y que ya ha sucedido más de una vez, como lo es la caída de un objeto espacial tan grande que pueda destruir la vida del planeta. A esto quiero llegar.
Cuando traté de sacar una revista de terror exploré para diversas historias diversos géneros. Fue más un intento de revivir la tradición de las revistas de monitos y dar impulso a arte totalmente nuevo que crear miedo en sí. ¿La razón? La gente ya no tiene miedo.
Y eso es malo. ¿Qué hace que una persona tenga miedo? Un padre de familia responsable se preocupa por sus hijos y cuando los ve que van por mal camino se asusta, se preocupa, se angustia. Ahora ya no, a todos los padres les vale lo que hagan sus hijos. Que si mi hijo es emo y se la pasa rebanándose el brazo, lo dejo, es que es joven y si me meto en su vida le voy a causar un trauma. Que si mi hija se exhibe por internet, la deja, es joven y eso hacen los jóvenes. Evidentemente la falta de miedo es falta de responsabilidad, de conocimiento y de valoración de lo que tienes.
La gente europea de la edad media le tenía miedo a todo, por ignorante, por manipulable y por exageradamente aprehensiva. Es decir, ningún extremo es bueno. Antes todos temían de todo y ahora nadie teme de nada.
Explotar el miedo como recurso artístico y reflexivo siempre será apasionante; pero debemos utilizar la respuesta de la gente para conocer cómo están a nivel de consciencia. Y ahora, la gente es inconsciente. No valora lo que tiene, no le importa lo que tiene, mientras no les afecte no es de su incumbencia.
¿Qué es lo que debemos siempre de temer? Yo opino que estos son los puntos más importantes:
1-> Dejar de existir>> Mientras dejemos un legado podemos estar seguros de que estaremos presentes en la historia futura, y todos tienen habilidades para lograrlo. Sea con grandes legados intelectuales, artísticos, humanitarios y/o genéticos.
2-> No valorar lo que tenemos>> No me refiero a poseer codiciosa y avaramente objetos. Me refiero a no valorar aquello que ya damos por hecho que tenemos. Los recursos naturales, una familia, amistades. Quien posea todo eso y lo sepa cuidar es verdaderamente rico, porque no todos son capaces de tenerlo. El dinero, hasta el más pobre tiene una moneda; pero ni el más poderoso tiene un verdadero amigo, una esposa o esposo que lo/la ame, hijos de quien sentirse orgulloso, y un mundo sano tanto física como mentalmente.
3-> Nosotros mismos>> No hablo de egolatría y prepotencia. Hablo de tener dignidad, orgullo, valores, moral, ética, responsabilidades y derecho. ¿De qué te sirve un trabajo en donde ganas mucho dinero si todo el día estás tenso, humillado y no tienes tiempo para disfrutar de lo que hablamos en el punto 2? Nótese que usé también las responsabilidades como algo que debemos tener. Una responsabilidad te da poder, porque tú eres capaz de sacar eso adelante. Y mostrarás tu poder haciendo eso bien y en lo posible, con excelencia. Te sentirás a gusto y no necesitarás ir humillando e insultando a las personas que te rodean. Te harás magnánimo y ganarás el cariño y respeto de quienes te rodean. Caminar con dignidad y orgullo no significa ver por debajo del hombro a los demás, sino tener un porte tal que la gente pueda admirar en ti que eres feliz. Sin moral, ética o valores firmes, jamás se conseguirá nada de eso y en lugar de ser alguien, ni siquiera serás algo. Si la gente ahora se ríe de todo, y no le teme a nada y le ha perdido el respeto a todo, es precisamente porque no tiene valores, ética ni moral para tener un juicio propio sobre lo que le rodea.
Es un hecho que hay más cosas para decir sobre este tema; pero por ahora es suficiente.