Antes de empezar, un pequeño mensaje de mi parte: Como afortunadamente ya supe cómo programar las entradas para que salgan automáticamente, declaro hoy que cada viernes saldrá una entrada nueva. Que si bien el blog se hace semanal, los que están subscritos para que reciban el correo de nueva entrada puede ser que les llegue con un día de retraso; pero eso ya es cuestión del servicio FeedBurner y es ajeno a Blogger y a mí. Ahora sí, a lo que vinimos.
No hay nada más difícil que dar un regalo. No porque uno sea avaro, o porque no le nazca tener ese detalle... sino porque no sabes qué esperar de quien lo recibe. Todos lo reciben con sonrisa; pero internamente estarán pensando: (si le regalaste una loción o perfume) "me está diciendo que huelo mal"; (si le regalaste ropa) "está horrible"; y una cantidad infinita de ejemplos.
Lo mismo pasa con los libros, y es que no porque todos tengan páginas todos son iguales. Hay libros puramente artísticos, otros de reflexión, otros de consulta, otros de estudio, en fin, creo que se entiende que no todos son iguales.
Los libros son la parte física, la literatura es la parte abstracta, las ideas que son plasmadas en el medio físico, en el libro. Podemos encontrar que dentro de la literatura hay una rama científica, y dentro de esta rama están las matemáticas, la física, la química... y peor aún, dentro de la literatura científico-matemática hay libros especializados en álgebra, trigonometría, cálculo... y peor aún, dentro del cálculo hay introducción al cálculo, cálculo con una variable, multivariable... bueno, creo que se entiende que regalar un libro no es fácil.
Cuando no conoces a la persona, aunque se rompa la sorpresa, es mejor preguntar qué quiere de regalo. Te evitas problemas en todos los sentidos. Y cuando conoces a la persona, usa el sentido más atrofiado de todos, el sentido común. No regales a un niño durante sus vacaciones un libro de consulta (sólo lo usará para la escuela y en vacaciones lo último que quiere un niño es saber de escuela), no regales a un estudiante de medicina durante el periodo de exámenes un libro de reflexión (en ese momento no tendrá tiempo ni para dormir), y lo mejor de todo, no regales algo que ni tú leerías.
Evita confiarte, no porque a alguien le guste mucho la poesía le va a gustar que le regales un libro de poemas... ¿qué tal si ya lo tiene? (En ese caso recomiendo regalar libros de colección, aunque son caros).
Las personas que más leen son las que tienen el gusto más refinado para seleccionar. Si les regalas a tu amigo lector un libro en donde una cabaretera se la pasainsultando a contando su versión sobre su expareja, lo más seguro es que tu amigo te vomite en los zapatos.
Las personas que no leen, a los primeros tres párrafos se van a aburrir, dales libros cortos, de letras grandes y temas ligeros.
En fin, regalar un libro es una excelente idea, pero como dice el título de esta entrada, regala el libro correcto, y para hacerlo tienes que empezar a leer tú para saber elegir bien... por cierto, si me quieren regalar algo, yo prefiero chocolates, vino blanco hecho con uva moscato y si me quieren regalar un libro, mejor vamos juntos a elegirlo, jejeje.
No hay nada más difícil que dar un regalo. No porque uno sea avaro, o porque no le nazca tener ese detalle... sino porque no sabes qué esperar de quien lo recibe. Todos lo reciben con sonrisa; pero internamente estarán pensando: (si le regalaste una loción o perfume) "me está diciendo que huelo mal"; (si le regalaste ropa) "está horrible"; y una cantidad infinita de ejemplos.
Lo mismo pasa con los libros, y es que no porque todos tengan páginas todos son iguales. Hay libros puramente artísticos, otros de reflexión, otros de consulta, otros de estudio, en fin, creo que se entiende que no todos son iguales.
Los libros son la parte física, la literatura es la parte abstracta, las ideas que son plasmadas en el medio físico, en el libro. Podemos encontrar que dentro de la literatura hay una rama científica, y dentro de esta rama están las matemáticas, la física, la química... y peor aún, dentro de la literatura científico-matemática hay libros especializados en álgebra, trigonometría, cálculo... y peor aún, dentro del cálculo hay introducción al cálculo, cálculo con una variable, multivariable... bueno, creo que se entiende que regalar un libro no es fácil.
Cuando no conoces a la persona, aunque se rompa la sorpresa, es mejor preguntar qué quiere de regalo. Te evitas problemas en todos los sentidos. Y cuando conoces a la persona, usa el sentido más atrofiado de todos, el sentido común. No regales a un niño durante sus vacaciones un libro de consulta (sólo lo usará para la escuela y en vacaciones lo último que quiere un niño es saber de escuela), no regales a un estudiante de medicina durante el periodo de exámenes un libro de reflexión (en ese momento no tendrá tiempo ni para dormir), y lo mejor de todo, no regales algo que ni tú leerías.
Evita confiarte, no porque a alguien le guste mucho la poesía le va a gustar que le regales un libro de poemas... ¿qué tal si ya lo tiene? (En ese caso recomiendo regalar libros de colección, aunque son caros).
Las personas que más leen son las que tienen el gusto más refinado para seleccionar. Si les regalas a tu amigo lector un libro en donde una cabaretera se la pasa
Las personas que no leen, a los primeros tres párrafos se van a aburrir, dales libros cortos, de letras grandes y temas ligeros.
En fin, regalar un libro es una excelente idea, pero como dice el título de esta entrada, regala el libro correcto, y para hacerlo tienes que empezar a leer tú para saber elegir bien... por cierto, si me quieren regalar algo, yo prefiero chocolates, vino blanco hecho con uva moscato y si me quieren regalar un libro, mejor vamos juntos a elegirlo, jejeje.