No es la primera vez que la raza nórdica nos da una cátedra de lo que es ser primer mundo, ya en este blog he hablado sobre la educación en Finlandia aquí, aquí, aquí y aquí
Hoy hablaré de Islandia y de cómo ha dado el ejemplo para vencer a las adicciones en general de un modo sano
Harvey Milkman, catedrático de Psicología de la Universidad de Reikiavik concluyó que la gente elegía las drogas dependiendo de cómo querían lidiar con el estrés. Los consumidores de heroína, por ejemplo, preferían insensibilizarse, mientras que los que tomaban anfetaminas preferían enfrentar el estrés activamente
“Descubrir los motivos (aislamiento, estrés) que impulsaban a los jóvenes a consumir no fue difícil. La pregunta clave era: ¿por qué persisten en el consumo? Pasé, entonces, a investigar lo que llamamos “el umbral del abuso” y descubrí que ellos podían estar al borde de la adicción incluso antes de consumir la droga por primera vez, y que el germen de esa adicción radicaba en la forma como enfrentaban sus problemas cotidianos”. Muchos adolescentes buscan elevar sus estados de ánimo, y para lograrlo se lanzan a experiencias peligrosas en la calle o al consumo de drogas estimulantes. Estas sedan el control del cerebro, suprimen las inhibiciones y, en dosis limitadas, reducen la ansiedad
“La gente puede volverse adicta a la bebida, al dinero, al sexo, a las calorías, a la cocaína, a cualquier cosa. Es un asunto comportamental”. Y si la adicción es comportamental, se pregunta el científico, “¿por qué no organizar un movimiento social basado en una ‘embriaguez natural’ en la que la gente altere su química cerebral y cambie su estado de conciencia sin los efectos perjudiciales de las drogas?”
El análisis también puso en evidencia algunos factores de prevención que evitaban que los chicos sucumbieran en el consumo, tales como la participación en equipos deportivos y grupos de arte y la sensación de acompañamiento por parte de sus padres y maestros
El programa "Juventud en Islandia"
Las leyes cambiaron. Se penalizó la compra de tabaco por menores de 18 años y la de alcohol por menores de 20. Se suspendió la publicidad de ambas sustancias y se aprobó una ley que prohibía a los adolescentes de entre 13 y 16 años salir a la calle después de las 10 de la noche en invierno y después de medianoche en verano. Así mismo, se reforzaron los vínculos entre familias y centros de enseñanza mediante organizaciones de madres y padres creadas por ley en todos los centros educativos. Los padres, además, firmaron acuerdos que los comprometían a pasar tiempo de calidad con sus hijos. Y, lo más importante: se aumentó la financiación estatal de los clubes deportivos, musicales, artísticos, de danza y de otras actividades con el fin de ofrecer a los jóvenes formas alternativas de sentirse parte de un grupo y de encontrarse a gusto con sus vidas. Los hijos de familias con menos ingresos recibieron ayuda para participar en ellas. En Reikiavik, por ejemplo, cada joven recibe anualmente una ‘tarjeta de ocio’ cargada con 35.000 coronas (250 libras esterlinas) para pagar las actividades recreativas.
Todos pasan la tarde en clases extraescolares o en clubes de música, danza y arte
Pero eso es Islandia, el sistema no puede replicarse exactamente para todos los lugares, por ejemplo en un país del Báltico, por ejemplo, encontraron que la participación en equipos deportivos era un factor de riesgo, pues eran dirigidos por exmilitares y aficionados a sustancias para aumentar la musculatura
Es claro que en otros países hay dificultades que en Islandia no existen (pobreza, guerras, desigualdad), pero los datos de ciudades europeas como Bucarest, que enfrenta graves problemas sociales y una pobreza relativa, “muestran que el modelo islandés puede funcionar en distintos contextos culturales”, sostiene Milkman
Los científicos han detectado algunos de los obstáculos que impiden la implementación del método. Uno de ellos es la falta de financiación de los proyectos. Milkman sostiene que en algunos países los programas de salud comunitarios suelen financiarse con subvenciones de corta duración. “Generalmente, el asunto se deja en manos de las autoridades locales o de los centros de enseñanza y no se asume como un programa de largo plazo y de orden nacional”, advierte
Otro obstáculo, de acuerdo con el científico, radica en la falsa idea de que existe un modelo genérico para todas las ciudades. “Cualquier iniciativa debe ser coherente con las particularidades, las problemáticas y los recursos con los que cuenta cada comunidad”, explica
Finalmente, señala el científico, aparece uno de los más graves obstáculos: la ausencia de articulaciones y el reparto de las responsabilidades entre diferentes sectores sociales. Según Milkman, estos modelos se sustentan en la calidad de los vínculos entre la ciudadanía, el Estado, las familias, los maestros, las escuelas y los jóvenes. “Estas articulaciones no solo permiten transitar de modelos paliativos a modelos preventivos del consumo de drogas y alcohol por adolescentes, sino que propician entornos socialmente saludables para los jóvenes, pues las comunidades convergen en su protección”, concluye el investigador
Artículos originales en inglés
https://mosaicscience.com/story/iceland-prevent-teen-substance-abuse/
https://mosaicscience.com/story/teens-iceland-planet-youth-what-happened-after-our-story-iceland/
Artículo en español resumiendo los dos de arriba y del cual saqué la síntesis para esta entrada
https://www.eltiempo.com/vida/salud/islandia-vencio-el-consumo-de-drogas-en-adolescentes-143186
Y a dos semanas de que saliera esta entrada, me encontré este cuadro, disculpen la mala calidad, no pude encontrar una versión buena. La verdad no lo he probado, ¿qué tal si me cuentan si sí sirve?
Hoy hablaré de Islandia y de cómo ha dado el ejemplo para vencer a las adicciones en general de un modo sano
Harvey Milkman, catedrático de Psicología de la Universidad de Reikiavik concluyó que la gente elegía las drogas dependiendo de cómo querían lidiar con el estrés. Los consumidores de heroína, por ejemplo, preferían insensibilizarse, mientras que los que tomaban anfetaminas preferían enfrentar el estrés activamente
“Descubrir los motivos (aislamiento, estrés) que impulsaban a los jóvenes a consumir no fue difícil. La pregunta clave era: ¿por qué persisten en el consumo? Pasé, entonces, a investigar lo que llamamos “el umbral del abuso” y descubrí que ellos podían estar al borde de la adicción incluso antes de consumir la droga por primera vez, y que el germen de esa adicción radicaba en la forma como enfrentaban sus problemas cotidianos”. Muchos adolescentes buscan elevar sus estados de ánimo, y para lograrlo se lanzan a experiencias peligrosas en la calle o al consumo de drogas estimulantes. Estas sedan el control del cerebro, suprimen las inhibiciones y, en dosis limitadas, reducen la ansiedad
“La gente puede volverse adicta a la bebida, al dinero, al sexo, a las calorías, a la cocaína, a cualquier cosa. Es un asunto comportamental”. Y si la adicción es comportamental, se pregunta el científico, “¿por qué no organizar un movimiento social basado en una ‘embriaguez natural’ en la que la gente altere su química cerebral y cambie su estado de conciencia sin los efectos perjudiciales de las drogas?”
El análisis también puso en evidencia algunos factores de prevención que evitaban que los chicos sucumbieran en el consumo, tales como la participación en equipos deportivos y grupos de arte y la sensación de acompañamiento por parte de sus padres y maestros
El programa "Juventud en Islandia"
Las leyes cambiaron. Se penalizó la compra de tabaco por menores de 18 años y la de alcohol por menores de 20. Se suspendió la publicidad de ambas sustancias y se aprobó una ley que prohibía a los adolescentes de entre 13 y 16 años salir a la calle después de las 10 de la noche en invierno y después de medianoche en verano. Así mismo, se reforzaron los vínculos entre familias y centros de enseñanza mediante organizaciones de madres y padres creadas por ley en todos los centros educativos. Los padres, además, firmaron acuerdos que los comprometían a pasar tiempo de calidad con sus hijos. Y, lo más importante: se aumentó la financiación estatal de los clubes deportivos, musicales, artísticos, de danza y de otras actividades con el fin de ofrecer a los jóvenes formas alternativas de sentirse parte de un grupo y de encontrarse a gusto con sus vidas. Los hijos de familias con menos ingresos recibieron ayuda para participar en ellas. En Reikiavik, por ejemplo, cada joven recibe anualmente una ‘tarjeta de ocio’ cargada con 35.000 coronas (250 libras esterlinas) para pagar las actividades recreativas.
Todos pasan la tarde en clases extraescolares o en clubes de música, danza y arte
Pero eso es Islandia, el sistema no puede replicarse exactamente para todos los lugares, por ejemplo en un país del Báltico, por ejemplo, encontraron que la participación en equipos deportivos era un factor de riesgo, pues eran dirigidos por exmilitares y aficionados a sustancias para aumentar la musculatura
Es claro que en otros países hay dificultades que en Islandia no existen (pobreza, guerras, desigualdad), pero los datos de ciudades europeas como Bucarest, que enfrenta graves problemas sociales y una pobreza relativa, “muestran que el modelo islandés puede funcionar en distintos contextos culturales”, sostiene Milkman
Los científicos han detectado algunos de los obstáculos que impiden la implementación del método. Uno de ellos es la falta de financiación de los proyectos. Milkman sostiene que en algunos países los programas de salud comunitarios suelen financiarse con subvenciones de corta duración. “Generalmente, el asunto se deja en manos de las autoridades locales o de los centros de enseñanza y no se asume como un programa de largo plazo y de orden nacional”, advierte
Otro obstáculo, de acuerdo con el científico, radica en la falsa idea de que existe un modelo genérico para todas las ciudades. “Cualquier iniciativa debe ser coherente con las particularidades, las problemáticas y los recursos con los que cuenta cada comunidad”, explica
Finalmente, señala el científico, aparece uno de los más graves obstáculos: la ausencia de articulaciones y el reparto de las responsabilidades entre diferentes sectores sociales. Según Milkman, estos modelos se sustentan en la calidad de los vínculos entre la ciudadanía, el Estado, las familias, los maestros, las escuelas y los jóvenes. “Estas articulaciones no solo permiten transitar de modelos paliativos a modelos preventivos del consumo de drogas y alcohol por adolescentes, sino que propician entornos socialmente saludables para los jóvenes, pues las comunidades convergen en su protección”, concluye el investigador
Artículos originales en inglés
https://mosaicscience.com/story/iceland-prevent-teen-substance-abuse/
https://mosaicscience.com/story/teens-iceland-planet-youth-what-happened-after-our-story-iceland/
Artículo en español resumiendo los dos de arriba y del cual saqué la síntesis para esta entrada
https://www.eltiempo.com/vida/salud/islandia-vencio-el-consumo-de-drogas-en-adolescentes-143186
Y a dos semanas de que saliera esta entrada, me encontré este cuadro, disculpen la mala calidad, no pude encontrar una versión buena. La verdad no lo he probado, ¿qué tal si me cuentan si sí sirve?
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