(En la presentación de México representaron Kathy, la reina del saloon antes de esta obra. La grabación de Kathy quedó dañada en el video; pero conserva buen audio y no se pierde el hilo de la obra. El daño a la grabación se extiende a la grabación de las cartas de color, por desgracia)
Texto de carátula del disco: La cara B se encuentra fácilmente dando vuelta el disco. Contiene exclusivamente Cartas de color, una verdadera epopeya. Durante meses estudiamos la real historia de los negros de Estados Unidos y nos documentamos sobre sus orígenes africanos. Y aun así decidimos poner en escena Cartas de color. Básicamente queríamos evitar una historia veraz pero aburrida y estamos seguros de haberlo logrado, sobre todo en lo que se refiere a la veracidad. ¡Había que vernos imitando las ceremonias tribales, las contorsiones rituales, el baile final! Parecíamos nacidos en el corazón de África. Tal vez de padres belgas. (Dentro del chiste, la realidad de que en las nacionalidades, si un ratón nace en un establo es caballo... cosa que luego confunde a los gringos y creen que aplica también para las razas. Y con México es peor, ya que regalan la nacionalidad como si fuera premio en el cereal. Bélgica junto con muchos más países europeos, tienen por supuesto descendencia negra por la trata de esclavos y su cruza racial)
Marcos Mundstock:
(En México, ni siquiera empieza a hablar cuando la gente ya se ríe de sus movimientos. Lo más raro es que se escucha un gato maullar justo antes de que Marcos hable)
Yo nací en el África, por eso mi piel es negra. (La gente ríe, quizá por la locura de que un rubio diga que es africano de piel negra. Seamos honestos, estos hombres son tan geniales que lo dejan a uno tan sensible al humor que hasta lo que no es, da risa. México, mucho más liberal con las bromas, se ríe sin pudor. La mirada pícara de Marcos nos permite pensar muchas cosas, como por ejemplo, el hecho de que no todos los africanos son negros, y que es posible encontrar a un güero nacido en África, por lo que el hecho de decir tajantemente que su piel es negra por ser africano, es en sí un chiste) Mi nombre es Oblongo, que en dialecto Swahili quiere decir “más largo que ancho”. (Más risas del público, a esta altura no sé si se alburean solos y por eso se ríen. Lo que sí, es que es un juego de palabras, como las que suelen hacer en otros idiomas, de buscar palabras del español que suenen como lo que quieren representar. Oblongo, no es del swahili, es del español y precisamente significa lo que dice Marcos. Fuera de todo, es una palabra graciosa en sí misma, por su sonido y su cadencia, o al menos, para México sí fue gracioso ya que varios rieron con solo escuchar esa palabra) Conozco cada árbol de esta selva, cada sendero de mi aldea, cada historia de su gente… Cada historia… (aquí el cambio de voz hace que tengamos la idea en la mente de que hay mucho chisme muy interesante) Soy capaz de diferenciar las huellas de un elefante gris de Nigeria con tres hombres sobre su lomo, de las huellas de un pelícano. (¡Eso es ser experto!) Puedo reconocer a cualquier pájaro por su forma de volar, por más rápido que sea su vuelo yo lo sigo con la mirada y, sin vacilar, lo nombro: ¡pájaro! (La carcajada solitaria del espectador, esa no se la esperaba para nada. Esto es lo que hace a Les Luthiers unos genios. En México sí le dio risa a más gente... aunque después de escucharlo bien, ya no sé, porque parece risa grabada, ya he escuchado ese reír de público en varios programas mexicanos) Yo llamo Orumba a la hiena, (Orumba North es una comunidad de Nigeria) llamo al mosquito Jejene… (existe un mosquito llamado jején, conocido como mosca negra) pero mejor no lo llamo porque en una de esas viene. (Y transmiten enfermedades, así que mejor que no venga. Y por cierto, hasta rimó la frase)
¿Dónde estará ahora mi sobrino, Yoghurtu Nghé (el pujido que hace para decir Nghé va a hacerse cada vez más exagerado, ocasionando cada vez más hilaridad en el público), que tuvo que huir precipitadamente de la aldea por culpa de la escasez de rinocerontes? (Yoghurtu es un juego de palabras con el lácteo, y Nghé más bien suena de origen vietnamita) Yoghurtu Nghé era el joven más apuesto y más hermoso de la tribu, su piel era tan oscura que en la aldea le decían “el negro”. (Pues sí está bien prieto) Su voz, su voz tenía la sonoridad del rugido del león, la calidez del ronquido de la pantera, la grave aspereza del bramar del bisonte; cantando ¡era un animal! (Jejeje, con tantas similitudes de voz con las bestias, ¿cómo no?) ¿Dónde estará ahora mi sobrino, Yoghurtu Nghé, que tuvo que huir precipitadamente de la aldea por culpa de la escasez de rinocerontes? Tal vez Yoghurtu heredó el ominoso destino de su abuelo, el célebre curandero Obtuso Nghé… (El chiste aquí está en que obtuso es lo opuesto a oblongo, de hecho se estudia en geometría esos ángulos, en México sí captaron el chiste y juego de palabras) célebre curandero de quien yo aprendí las artes de la hechicería y al que acudían mujeres de toda el África para que las embelleciera agrandándoles el cráneo; Obtuso les hablaba… les hablaba… les hablaba… ¡así les quedaba la cabeza! (Es común en algunos pueblos primitivos la deformación craneal, por eso no le pareció raro al público argentino, al mexicano sí le dio risa, precisamente en México sus pueblos originarios llegaron a practicarlo; pero cuando escucharon la técnica de hablarles para que "les creciera la cabeza", es decir, subirles el ego, la gente de Argentina ya reaccionó, hasta se escucha a uno que dice "¡aaah!", como diciendo "¡ya entendí!". Como que en México ya se la esperaban; pero sí les dio risa) Tal vez Yoghurtu heredó el turbulento destino de su tía, mi hermana, Ganga Nghé… (Al hacer sonido nasal, que no lo hace en México, es decir, gangoso, nos hace pensar que se llama Ganga por eso; pero... ya veremos...) ¡Qué hermosa era Ganga! Cuando ella bailaba la danza de las cosechas, aullaban los negros… (¡Qué baile! ¡Qué forma de bailar! Deja tú los lobos, alborotaba a todos. Esto de la hermosura y del baile no lo dice en México) Muchos amaron a Ganga (en cambio, en México repite varias veces "muchos", como hipérbole que con el apoyo de la voz, nos da la idea de que en efecto, fueron muchos... Méndiga golosa, jejeje). En los caobos que hay a la orilla del arroyo aún pueden verse los corazones grabados y sus inscripciones: “Ganga y Kalubu”, (kalubu es el nombre científico de un mamífero marsupial de Nueva Zelanda, conocido como bandicut híspido o espinoso) “Ganga y Mengué”, (Mengue, con la sílaba tónica movida, lo define la RAE como una forma coloquial de decirle a un diablo. En Argentina casi no se oye reacción a la referencia, en México hubo más reacción) “Ganga y Sir Archibald Bradley”… (Pues, sí, los exploradores también cayeron cautivados) “Ganga y la tribu Obembe”… (Para ahorrar caobos y tiempo, todos, pues) y bueno, eran pigmeos… (Aquí la gracia fue que Marcos/Oblongo se agachó para leer lo escrito, por eso, porque eran pigmeos, la escritura estaba a poca altura. Aunque los pigmeos son una tribu cazadora y recolectora de África, no son tan pequeños para parecer duendes o enanos, su promedio es de 1.5 metros) Todavía hoy, cada vez que una hermosa doncella enamora a todos los varones de la tribu, los ancianos sabios sentencian: “Es una verdadera Ganga…” (En sentido literal, que ya nos explicó la historia, como en un segundo sentido de que es un descuento) ¿Dónde estará ahora mi sobrino Yoghurtu Nghé, que tuvo que huir precipitadamente de la aldea por culpa de la escasez de rinocerontes?
Si pudiera encontrarlo… Si de algo me sirviera la infalible agudeza de mis sentidos… como aquella noche, lo recuerdo perfectamente: Yo me encontraba a cien pasos de la choza del jefe Afobutu (de este nombre no encontré referencia alguna, en México se oye Afogutu; pero tampoco encontré nada escrito así. Una mujer se rio, no sé si le dio risa el nombre o sí tiene un significado). En medio de la oscuridad de la noche mis ojos distinguieron una forma humana entrando furtivamente en la choza del jefe… ¡Eso es vista! (Bueno, considerando que era de noche en una tribu de raza negra, sí que es buena vista. En México dice "¡Cuestión de vista!") Comencé a acercarme… mis oídos percibieron el cuchicheo de dos voces, y jadeos… (Marcos hace una pausa y da una miradita pícara al público para que entiendan mejor qué tipo de jadeos eran. Pero por supuesto que en México esa mirada de Marcos estaba de más, pinches mexicanos, cuando se trata de albures ya van de vuelta de su segundo viaje cuando el resto del mundo apenas se pone los zapatos) jadeos casi imperceptibles que provenían de la choza del jefe. ¡Eso es oído! (Oigan, denle crédito, estaba a cien piez de la choza. En México dice "¡Cuestión de oído!") Recordé que el jefe Afobutu se había ido de cacería por una semana dejando sola a su mujer en la choza… y sospeché algo raro. (Aquí Marcos se hace el interesante. ¡Vamos, hombre, que eso no es un gran talento como lo quieres hacer creer al público!) ¡Eso es… olfato! (¡Ay, sí, ay, sí, muy sabueso detective! Si era bien obvio. En México dice "¡Cuestión de olfato!") Llegué hasta la puerta misma de la choza. En la oscuridad palpé un escudo de guerrero y una lanza apoyados contra el muro y mis dedos… reconocieron que ese escudo y esa lanza, ¡no eran del jefe Afobutu! Eran de mi sobrino Yoghurtu Nghé… (aquí ya casi no le salía el pujido para decir Nghe) Entonces me alejé en silencio, tratando de no incomodarlos… ¡eso es tacto! (Tacto tanto para detectar el grabado de las armas de su sobrino, como tacto de educación de no hacer una escena y dejarlo para otro momento. En México dice "cuestión de tacto")¿Dónde estará ahora mi sobrino Yoghurtu Nghé, que tuvo que huir precipitadamente de la aldea cuando el jefe Afobutu volvió de su cacería dos días antes de lo previsto, por culpa de la escasez de rinocerontes? (Y aquí entendemos qué tenía que ver la escacez de rinocerontes) (Por cierto, me gusta el micrófono que usa Marcos, tiene un diseño muy elegante)
(Se ve a Carlos Núñez escribiendo una carta)
Marcos Mundstock: ¡Carta de Yoghurtu!
Carlos Núñez Cortés: Querido tío Oblongo: Después de mucho deambular estoy por fin aquí, en los Estados Unidos. Al llegar mis primeras impresiones, fueron digitales. (Toma de huellas digitales, al ser negro es criminal por defecto, en fin, gringos) ¡Me las tomaron con tinta blanca! (Para que haya contraste, digo, ya ven que era muy negro el negro este. Argentina no le entendió; pero México sí) Te diré que no es cierto que todos los negros son maltratados en este país. Algunos negros son maltratados en otros países… (Cuestión de uso de palabras, no pueden ser todos los negros maltratados en gringolandia porque hay más negros en el mundo que son maltratados, lo correcto sería "algunos negros son maltratados en gringolandia". ¡Eso es lógica!) De cualquier manera estoy empeñado en triunfar como músico. A propósito, querido tío, ¿no me enseñarías algunas palabras mágicas para lograr el éxito y el aplauso? Un beso, Yoghurtu Nghé.
(Ernesto Acher va tocando la batería transcribiendo las palabras que le va dictando Marcos, supuestamente para que le lleguen a Yoghurtu)
Marcos Mundstock: Querido sobrino Yoghurtu Nghé. Dos puntos: (La gente se ríe por los dos puntos, muy notorios los dos puntos) Te envío estos sonidos… esperando te encuentres bien… Bien con “b” larga… (en México dice "b" grande")
(Acher se da cuenta de su error y hace el gesto de borrar lo que ha “escrito” en la batería, volviéndolo a tocar de nuevo, esta vez con “b” larga)
Marcos Mundstock: … punto y aparte.
(Acher golpea la batería y la pone “aparte” separándola un poco hacia la izquierda)
Marcos Mundstock: Para triunfar te recomiendo que uses las palabras mágicas con las que se obtiene el éxito y el aplauso inmediato. Debes decir “Singuí ngtumi”.
(Tras decir las palabras mágicas el resto de los integrantes se pone a aplaudir y vitorear a Marcos)
Ernesto Acher: ¡Bravo, bravo, bravísimo maestro!
(Marcos hace como que les roba el encantamiento y los demás como que son jalados por la fuerza que les quita el hechizo)
Marcos Mundstock: No, no, hay una confusión. Las palabras mágicas son nada más que para transmitírselas a Yoghurtu.
Ernesto Acher:¡Ahhhh!
Marcos Mundstock: Singuí ngtumi.
Ernesto Acher:¡Bravo, bravísimo! ¡Otra, otra!
(Daniel sigue haciendo la pantomima de ser jalado por Marcos a pesar de que ya terminó y todos quedaron sentados, al darse cuenta dice "¡Ah, no!", a lo que Marcos dice lo siguiente)
Marcos Mundstock: ¡El bobo (en México le dice "menso") de la tribu! Singuí…
(Marcos hace una pausa y silba despreocupadamente unos segundos)
Marcos Mundstock: …Ngtumi.
(El truco le sale bien y Ernesto por fin ha trascrito lo que el maestro quería. Marcos ríe y Ernesto también trascribe la risa)
Marcos Mundstock: Pero…
(Acher comienza a golpear la batería, demasiado para decir una sola palabra y Marcos le mira sorprendido) (Daniel se emociona con el ritmo y grita "¡Yeah!", siendo regañado por los demás)
Marcos Mundstock: …debes tener mucho cuidado, debes pronunciar las palabras mágicas exactamente como yo te las he enseñado…
(Ante la longitud de lo que ha dicho Marcos se apoya a esperar a que lo toque Acher, pero éste con un par de golpes termina)
Marcos Mundstock: ¡Taquigrafía! …pues si cambiaras alguna cosa (Ernesto da 5 golpes en un ritmo conocido por todos) producirías (Ernesto da 2 golpes con la terminación del ritmo conocido por todos, en México, esos 7 golpes se han hecho rimar con "chinga tu madre, cabrón", por lo que tiene un sentido de insulto. Ese ritmo de 7 versos tiene sus orígenes en los poemas latinos, que solían tener esa cadencia, y como en latinoamérica durante muchos años se estudió latín para entender mejor el idioma español, seguro de esa época salió el chiste de hacer la mentada de madre con ese ritmo poético latino. En México cambiaron la cadencia de este chiste y Ernesto, al darse cuenta del ritmo empleado, mejor se pone a tocar para diluir el efecto del sonido) efectos diferentes, por ejemplo si dijeras… eh… (Ernesto también trascribe el "eh") “Sintu ngimi”.
(Tras pronunciar las palabras mágicas Marcos es abucheado por todos)
Carlos Núñez Cortés: Querido tío Oblongo: Gracias por recomendarme tu fórmula mágica. Sigo empeñado en triunfar como músico, y conseguí que me tomaran una prueba en el coro de la congregación que dirige el Reverendo O’Hara.
El reverendo O’Hara tiene muy buena voz, y ha enseñado su técnica a todos los integrantes del coro. Oyéndolos, se nota que todos ellos cantan como el reverendo… (Ese es un chiste muy de la época, la gente solía decir "fue un reverendo relajo", "esto es un reverendo desastre", "hace un reverendo frío", así de que ponga cada quien en los puntos suspensivos lo que su imaginación le haga fluir. Este párrafo no lo dicen en México)
Fui a dar la prueba con muchas esperanzas. Para un caso de emergencia llevaba preparadas las palabras mágicas.
(La música de coros religiosos tuvo un gran contraste entre las voces de la raza blanca contra las voces de la raza negra, que bueno, hay varias razas blancas y varias razas negras; pero en gringolandia no lo entiendien. El caso es que, para los blancos, el coro debía ser más en el sentido medieval, solemne y hasta triste y melancólico, mientras que los negros cantaban con más sentimiento, emoción y no siempre eran tristes sus canciones, al contrario eran alegres y llenas de energía, que es precisamente lo que van a parodiar a continuación)
Coro:
Take me home, (llévame a casa)
where the glories (donde las glorias)
have no end. (no tienen fin)
Take me home, (llévame a casa)
Take me home (llévame a casa)
Were you here, (¿estuviste aquí)
when I gathered (cuando junté)
all the lambs? (tomas las ovejas?)
Were you here? (¿estuviste aquí?)
Were you here? (¿estuviste aquí?)
Carlos Núñez Cortés: Take me home, (Llévame a casa)
Coro:
Oh, yes, (Oh, sí) (Daniel le dice a Carlos Núñez que se calme, incluso le toma la temperatura para ver si no está enfermo por cantar así)
take me home, (Llévame a casa)
Take me home, (Llévame a casa)
Sweet chariot (Dulce carruaje)
Take me home (Llévame a casa)
Ernesto Acher:
I’ll be waiting here where I belong (Estaré esperando aquí donde pertenezco)
For the balms and joys I’ve dreamt so long (Por los bálsamos y alegría que tanto he soñado)
(Carlos intenta participar en la canción)
Carlos Núñez Cortés: Wooohhh... (tratando de dar los graves de Ernesto)
Daniel Rabinovich: ¡¡Ssshhh!!
Coro:
And sweet chariot (y dulce carruaje)
will find me in Mississippi (me encontrará en Mississippi)
Carlos Núñez Cortés: Piii...
Coro:
Take me home, (Llévame a casa)
oh yes (oh, sí)
take me home, (Llévame a casa)
take me home, (Llévame a casa)
sweet chariot (dulce carruaje)
take me home. (Llévame a casa)
(A partir de aquí, el coro se hace más alegre; pero la segregación racial sigue, por lo que más que una asimilación cultural, se volvió una apropiación cultural. Es decir, no hacemos las paces y tú me enseñas y yo te enseño, sino que yo tomo lo tuyo y tú te largas)
Ernesto Acher: Did you ever see the blue sky? (¿Has visto alguna vez el cielo azul)
Coro: Yes, yes (Sí, sí)
Ernesto Acher: In the middle of the storm? (en medio de la tormenta?)
Coro: No, no
Ernesto Acher: Did you ever see the ocean? (¿Has visto alguna vez el océano)
Coro: Yes, yes (Sí, sí)
Ernesto Acher: Going back and going forth? (ir y volver?)
Coro: No, no
Ernesto Acher: Did you ever see the sinner? (¿Alguna vez has visto al pecador)
Coro: Yes, yes (Sí, sí)
Ernesto Acher: When you're away from home? (cuando estás lejos de casa?)
Coro: No, no
(Carlos se anima a cantar con los demás)
Carlos Núñez Cortés: Ba bi dubi dubi dubi
Coro: No, no
Carlos Núñez Cortés: Ba bi dubi dubi du
Coro: No, no
Carlos Núñez Cortés: Ba bi dubi dubi dubi
Coro: No, no
Carlos Núñez Cortés: Dubi dubi dubi du
Coro: No, no
Carlos Núñez Cortés: Ba bi dubi dubi dubi
Coro: No, no
Carlos Núñez Cortés: Dubi di dubi dubi du
Coro: No, no
Carlos Núñez Cortés: Ba bi dubi dubi dubi (Con gestos: "¿Me puedo quedar?")
Coro: No, no
Carlos Núñez Cortés: Dubi di dubi dubi du (Con gestos: "¿Seguro que no puedo?")
Coro: No, no
Carlos Núñez Cortés: Ba bi dubi dubi dubi (Con gestos: "¿Me tengo que ir?")
Coro: Yes, yes
Carlos Núñez Cortés: Dubi di dubi dubi du (Con gestos: "Por favor...")
Coro: No, no
Carlos Núñez Cortés: Ba bi dubi dubi dubi (Con gestos: "Bueno, adios")
Coro: Bye, bye (Adiós, adiós)
Carlos Núñez Cortés: Dubi di dubi dubi du
Coro: Bye, bye (Adiós, adiós)
Carlos Núñez Cortés: ¡Stop! (¡Alto!) ¡Singuí... pichí! (En México dice "pipí". Pichí en Argentina, Chile y Uruguay es orina, en México, a la orina se le dice pipí, por eso el cambio, para hacerlo más lógico culturalmente)
Marcos Mundstock: ¡Dijo la fórmula diurética!
Carlos Núñez Cortés: Después de la prueba el reverendo O’Hara me dijo que un solista como yo cantando en un coro era un verdadero desperdicio. Y que él tenía por norma… ¡deshacerse de los desperdicios! (Tan bien que estaba quedando el eufemismo; pero tenía que maltratar al pobre negro el reverendo ese, este chiste como que no dio tanta risa como ternura) Sigo esperando una nueva oportunidad como músico. Mientras tanto, conseguí trabajo en una cosa sorprendente que trataré de explicarte: Se trata de un tendido de dos largas cintas de hierro sobre las que se deslizará una gigantesca oruga; arrastra unas cabañas sobre ruedas que llevan gente en su interior. ¡Es fantástica! Muchos besos, Yoghurtu Nghé.
Marcos Mundstock: Querido sobrino: Estoy muy impresionado por lo que me cuentas de esa “oruga con cabañas”. En mi vida había oído hablar de nada que se pareciera tanto a un tren… (Somos negros, no primitivos ni mensos. En México este chiste dio mucha risa) Lamento que no hayas dicho exactamente las palabras mágicas “Singui ngtumi”, debes prestar más atención si quieres triunfar. Tuyo, tu tío Oblongo.
Carlos Núñez Cortés: Querido tío Oblongo: ¡Cómo extraño a todos! ¿Qué es de la vieja pícara tía Ganga? ¿Sigue con su grupo de orientación para adolescentes? (La risita de Carlos Núñez nos hace pensar mal del tipo de orientación que les da la ya famosa Ganga. Por supuesto que México la captó en seguida) Y el jefe Afobutu, ¿todavía me guarda rencor por mi amistad con su mujer? (Amistad, ajá) Te cuento que he escrito una comedia musical sobre la historia de mi vida. Espero tener éxito. Te contaré una escena, es un viejo recuerdo de la infancia: el día que me enseñaste los secretos del ritual para provocar la lluvia.
Marcos Mundstock: ¡Yoghurtu! Ven acá, astuto sobrino mío. Te enseñaré a invocar a los dioses para que nos envíen lluvias.
(Daniel muy interesado se pone en pie y se acerca)
Daniel Rabinovich: ¿En serio? ¿Qué le vas a enseñar a Carlitos? Dice que le va a enseñar a Carlitos a hacer llover… ¡y si yo aprendo me lleno de guita (palabra coloquial para decir "dinero", por eso en México lo cambió y dicjo "y si yo aprendo me hago famoso"), macho! Déjame a mí también… (En México dice "Déjame un poquito")
(Daniel logra convencer a Marcos y los tres quedan en pie en el escenario. Daniel trata de seguir los movimientos de Marcos y lo hace muy cómicamente)
Daniel Rabinovich: Gracias
Marcos Mundstock: Imitad mis movimientos:
Daniel Rabinovich: Bueno
Marcos Mundstock:
Venid, vendavales, huracanes…
Venid, tormentas, aguaceros… (En México, Marcos le dice a Daniel que corrija su movimiento porque llueve para abajo)
¡Venid, grandes lluvias!
(Daniel deja de imitar los gestos de Marcos y empieza a hacer “aerobic”. Marcos le llama la atención. En la grabación de México hay un fallo en la grabación y salta directo a cuando Daniel canta a la lluvia solo. A pesar del corte, sospecho que no hicieron lo que viene a continuación)
Daniel Rabinovich: ¿No hay que hacer gimnasia?
Marcos Mundstock:
¡Grandes lluvias! (Marcos se da cuenta que no cae nada y empieza a suplicar)
Pequeñas lluvias…
Lloviznas… una…
¿Un poquito de humedad? (Marcos se rasca la cabeza tratando de pensar qué salió mal. Carlos Núñez y Daniel lo imitan. Marcos regaña a Daniel mientras hace un ademán con las mano, ambos lo vuelven a imitar. Marcos les dice que no y lo vuelven a imitar. Marcos les pide que paren y lo vuelven a imitar. Marcos se lleva a la cabeza las manos con desesperación y lo vuelven a imitar)
Daniel Rabinovich: ¿Y la lluvia? ¡Nos estamos matando acá!
(Marcos, sin saber qué decir ni qué explicación dar, dice)
Marcos Mundstock: Tiempo loco, ¿eh? Tomémonos de las manos…
(Daniel y Marcos se agarran la mano, Carlos en cambio se agarra las suyas hasta que Marcos le avisa)
Marcos Mundstock: Que llueva, que llueva…
Daniel Rabinovich: (cantando la canción infantil)
La vieja está en la cueva
Los pajaritos cantan
La vieja se levanta
Esta murga (murga es una agrupación musical) se formó…
(Se agarran todos de las manos en corro y empiezan a pelearse intentando soltarse)
Carlos Núñez Cortés: ¡Pero soltáme!
Daniel Rabinovich: ¡Largá, largá!
(Al final Marcos y Carlos se sueltan y queda Daniel con las dos pegadas, peleándose él sólo mientras los dos lo miran con cara de sorpresa)
Daniel Rabinovich: ¡Soltáme, no me gusta! ¡Soltáme, loco!
Marcos Mundstock: Apelaré al recurso extremo, repetid mis palabras:
Daniel y Carlos: ¡Mis palabras, mis palabras…!
(Marcos le dice en voz baja algo a Daniel para que no se entere nadie, pero como siempre lo repite en voz alta para que lo oiga todo el mundo)
Daniel Rabinovich: ¡Calláte, salame! (Salame, palabra coloquial para decir a alguien que es tonto)
Marcos Mundstock: ¡Callá!
Daniel Rabinovich: Y si vos…
Marcos Mundstock: ¡Calláte!
Carlos Núñez Cortés: ¡Shhhh!
Marcos Mundstock: ¡Lluvia!
Daniel y Carlos: Lluvia…
Marcos Mundstock: ¡Ven!
Daniel y Carlos: Ven…
Marcos Mundstock: ¡Lluvia!
Daniel y Carlos: Lluvia…
Marcos Mundstock: ¡Ven!
Carlos Núñez Cortés: Ven…
Daniel Rabinovich: Ven…
Daniel Rabinovich: Ven a mí, te necesito, ay ven (Carlos Núñez y Marcos ven con sorpresa a Daniel. Marcos mejor se va)
Coro: Ven a mí
Daniel Rabinovich:
Desde que te fuiste estoy sediento,
sediento de ti
(Carlos va a decirle que se calle, que está interrumpiendo la invocación de la lluvia pero Daniel, emocionado lo agarra y comienza a bailar con él mientras continúa cantando)
Coro: Ay, ven
Daniel Rabinovich: Empápame, mojáme todo, te lo ruego.
Coro: Ay, ven
Daniel Rabinovich:
Ay te necesito, vuelve a mí por Dios,
Sediento estoy…
Humedéceme, salpícame, rocíame,
riégame, chorréame.
Coro: Ay, ven
Daniel Rabinovich:
Nebulízame, vaporízame, escúpeme…
Más no me dejes lluvia linda, nena, chiquita…
Coro: ¡Sin ti!
Marcos Mundstock: Querido sobrino: No te escribí hasta ahora porque estaban aplaudiendo. (A este tipo de chistes se les llama "romper la cuarta pared", que es interactuar con el público) Te diré que el jefe Afobutu sigue muy enojado. Ya no sale a cazar porque dice que no soporta ni las embestidas de los rinocerontes… ni sus cuernos. (¿Los cuernos de los rinocerontes o los que le puso su esposa? Estos son los albures sanos que tanto me gustan de Les Luthiers) Sobre la vieja pícara tía Ganga te diré que en atención a su edad en la aldea la respetan todos mucho. Por eso se fue a vivir a otra aldea, para ver si tenía mejor suerte. (A esa tía Ganga no se le quita lo jariosa) Te recuerdo que para triunfar con tu comedia musical las palabras mágicas “singuí ngtumi” pueden serte de utilidad. Un abrazo, tu tío Oblongo.
Carlos Núñez Cortés: Querido tío: Por fin he triunfado. Estrené finalmente la comedia musical sobre la historia de mi vida. Le puse como título tus palabras mágicas: “Singing to me” (Juego de palabras con el inglés, "cantándome", que es como suena el hechizo original para alguien de habla inglesa) ¡El éxito es sensacional! Aunque no sé si será por las palabras mágicas o por el realismo con que actúo la escena de la choza con la mujer del jefe Afobutu… (¿Por qué será?) Esta escena me está dando grandes satisfacciones… (No lo dudo) Y ahora te dejo porque ya salgo a hacer el número final en el que bailo con mi tío Oblongo por las calles de Nueva York.
Singing to me Saturday night (Cantándome el sábado por la noche)
You promise your love yo me (Me prometes tu amor)
Oh! My heaven above me (¡Oh! Mi cielo sobre mí)
Singing to me Saturday night (Cantándome el sábado por la noche)
I started my dream with you (Empecé mi sueño contigo)
I’ll make you feel like a princess (Te haré sentir como una princesa)
I shall bring you the stars (te traeré las estrellas)
You make me happy, you make me so new (Me haces feliz, me haces tan nuevo)
All of a sudden my troubles are through (De repente todos mis problemas terminaron)
Singing to me Saturday night (Cantándome el sábado por la noche)
I started my dream with you (Empecé mi sueño contigo)
(Carlos y Marcos se unen para bailar una sincronizada coreografía)
Ernesto Acher: ¡Un, dos, tres, cua...!
Coro:
Yes, you promised to give (Sí, me prometiste darme)
all your love, your love to me, yes... (todo tu amor, tu amor a mí, sí)
When you were swinging with me (Cuando te balanceabas conmigo)
high as a kite. (tan alto como una cometa)
You really gave me the light (De verdad me diste luz)
Singing to me Saturday night. (Cantándome el sábado por la noche)
Singing to me! (Cantándome)
(Y aquí termina el video de la presentación en México, ya que interpretaron la obra de Kathy no interpretaron la Tango Opus 11 que sí está en el video oficial y que se analizará en la siguiente entrada)